Capítulo 3: Internado

89 1 0
                                    

El vuelo como de costumbre fue horrible. Las nausias son peores cuando estás resacosa como yo.

-¡Papi!- me queje y me miró cansado

-¿Que?- preguntó suspirando

-¡Quiero volver!- dije como una niña pequeña y escondí mí cabeza en su pecho. Ya estábamos en la limusina real camino al estúpido internado y aún me dolía la cabeza

-todavía no llegamos niña, se te va a hacer un año largo- dijo el conductor y le di la razón

-él señor Fidel tiene razón ¿y si mejor volvemos? Es lo mejor para todos en este auto, yo vuelvo a casa, Fidel gana más dinero y no vas a extrañar a nadie.- Fidel es un amigo íntimo de mí familia, lo conozco desde que nací y es como mí tío

-prefiero extrañarte- hablo frío y me queje más.-Fidel ¿Falta mucho para dejar esta llorona en el internado?

-no señor Darío, ya estamos cerca- dijo y tenía razón. Llegamos antes de que pudiera soltar otro quejido.

-¡Por favor señor Fidel no me deje aquí!- le supliqué mientras papá intentaba bajarme de la limusina

-me gustaría llevarla a otro lugar más bonito, pero no puedo- dijo él y quise llorar mientras papá lograba bajarme

-¿Puede esperarme aquí? Solo voy a asegurarme de que entré- preguntó y el hombre asintió. Se despidió de mí y papá me arrastro dentro del internado en forma de Castillo.

Antes de salir mí vuelo busque este lugar en wikipedia, Westminster School También conocido como The Royal College of Saint Peter in Westminster es una escuela muy prestigiosa. No sé cómo mamá logro hacerme entrar

Un nombre más complicado no encontraron.

Dentro del instituto vimos a chicos de entre 12 y 18 años caminando con sus uniformes y derechitos. Yo parecía una indigente con mí ropa de sábado de resaca y postura de anciano encorbado.

Le preguntamos a un niño donde mierda estaba la oficina del director por qué hace media hora la estamos buscando y ninguno tiene idea de cómo llegar

-¿Como te llamas?- le pregunté al niño moreno

-Marcus- respondió simplemente algo enojado

-si te estamos haciendo perder el tiempo solo tienes que decirnos cómo llegar, no tienes que llevarnos- le dije, ya me enoje yo, Ahg odio este lugar

-¡Issabelle! Comporte- dijo papá y rode los ojos

-Él es el que responde mal todo lo que le pregunto- me queje de nuevo y papá tomó aire para calmarse y no matarme allí mismo

-les pido disculpas por parecer indiferente- hablo Marcus deteniéndose frente una gran puerta y fruncí el ceño- no fue mí intención ser irrespetuoso

-no hay problema Marcus, yo debo disculparme por el comportamiento de mí hija- Rode los ojos y me crucé de brazos antes de que Marcus golpeara sutilmente la puerta tres veces.

-espero que te sientas como en casa aquí- dijo el niño antes de irse

-¿sigues con la loca idea de dejarme aquí?- le pregunté a papá sin mirarlo

-si- respondió indiferente

-okey- dije y la puerta se abrió, papá se despidió de mí y se fue dejándome sola en este horrible lugar

***

Hablamos con la tedioso directo durante una hora. Mentiría si les dijiera que le preste atención y que no me dormí mientras me decía las reglas.

¡Me quiero ir!

-¡Muy bien!- dijo el director y me desperté de golpe, limpie la gota de saliva que había salido de mí boca y lo mire- eso es todo señorita Jones. Su uniforme y demás cosas la esperan en su habitación

-¿Podría repetirme cómo llegar?- le pregunté y el empezó a reír, aún que no entendí por qué

-Vivían- le hablo al teléfono de su escritorio- dile al señor Truswell que lo necesito aquí

-esta bien- dijo Vivían y el director empezó a hablarme sobre la historia del internado y sobre los famosos que se graduaron allí, no conocía a ninguno.

-¿Me llamo señor?- preguntó alguien detrás de mí, al escuchar su tono de voz al decir “señor” Rode los ojos y ni siquiera me di vuelta a mirarlo, me crucé de brazos y me senté en la silla como mamá odiaba que lo hiciera.

-si, por favor pase joven Oliver- le dijo y el chico se sentó a mí lado sin mirarme- se que las clases empezaron hace un mes, pero una vieja amiga tuvo un problema con al educación de su hija y no pude decirle que no.

-mamá sabe perfectamente como educar a sus hijos- la defendí y lo pensé mejor- no soy el mejor ejemplo, fui educada por papá, pero mís hermanos ¡Mí hermano menor es todo un caballero como los niños que estás en esos pasillos! ¡Y el mayor está a punto de ser Rey!

-no lo dudo señorita Jones- dijo y me senté mejor y vi de reojo que el chico me miraba atento.

-¿Quiere que la lleve a su habitación?- preguntó el tal Oliver y el director asintió.

-se quedará con Lana Perri, Jessica William, Samantha Giovanni y Regina Wood.- le informo al chico y sonreí suprimiendo una risa al escuchar sus nombres.- y la reina dijo que le dieras el recorrido, obligatorio para ella

-esta bien- dijo y se paró, lo mire caminar a la puerta y me miró desde allí-¿Vas a venir?

-si, claro- me levanté y caminé hasta la puerta-¡Adiós don señor director!- me despedí cerrando la puerta detrás de mí y le sonreí a Vivían

-suerte Bell- me dije me sonrió

-gracias- le dije-¡Ten un buen día!- salí de la recepción y seguí al chico atravez del internado. Admire todo lo que pude y realmente es un gran castillo.

Todo iba demasiado bien, hasta que perdí de vista a Oliver

Que buena manera de empezar

Caminé y caminé por el lugar buscando a Oliver y me frustre al no verlo por ninguna parte. Era mejor investigar un poco para ver dónde pondré mis próximas bromas.

Caminé mirando y analizando todo lo que podía, creando en mí mente bromas en las que no muriera nadie.

No quiero heridos de gravedad, no otra vez

Sigo impresionada por el hecho de que este castillo no sea el de una reina inglesa y en cambio lo usen para educar a príncipes y princesas.

Entre a varias habitaciones hasta que encontré el salón de música, no había nadie, eso es raro, ya que ahora mismo tendría que estar en clases.

***

Foto de multimedia: Daniel, hermano de Issy

No Soy Como Todas Las PrincesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora