Isabelle Jones, chica complicada que sólo quiere molestar a las personas y salir de fiesta cada día de la semana
Cuando tiene que irse a Inglaterra para aprendes a ser una buena princesa, las cosas cambian
La chica alegre y feliz puede llegar a ser...
Cuando me levanté a desayunar, me encontré con la grata sorpresa de que la familia Florit se había ido con Garfield a no se dónde. Por lo cual me puse de buen humor al instante ya que no vería a Dominik por un par de horas.
Almorcé junto con mis padres y Dan como una familia normal, como antes de que me enviaran al internado. Extrañaba eso
En especial extrañaba bromear con papá haciendo que mamá se enojara y nos regañara a ambos hasta llegar al punto en el que nos pegaba patadas por debajo de la mesa cuando decíamos algo que no debíamos.
Durante la tarde, ayude a mí abuela en unas cosas en el jardín, se lo que se estarán preguntando ¿Aún no muere? Pues no, aún vive pero los últimos días estuvo viajando por ahí y volvió hoy, nos sorprendió con su regreso mientras almorzábamos.
Mientras regaba las rosas amarillas, escuché pasos detrás de mí, después la odiosa voz de Garfield, fingí no haberlo escuchado y cuando me tomo del hombro actúe como si me hubiese asustado y comencé a mojarlo
-¡Basta!- gritaba mientras yo reía como una maníaca.
Termino quitándome la manguera y como un viejo amargado cerro la llevé, lo insulte y me burle de su edad durante un minutos hasta que me ordeno que fuera a su oficina dentro de una hora para hablar de “cosas importantes”
Volví a mí habitación antes de que me encontrará con algún integrante de la familia Florit ya que aún tenía puesto mí pijama y está llena de tierra.
Después de bañarme, me coloque una bata y así me dirigí a la oficina de Garfield. Golpeé dos veces y cuando me dio permiso de entrar, lo hice.
Allí dentro estaba él vestido formalmente como siempre y a su lado como siempre, Xavier.
-Hola- dije sonreído antes de sentarme frente el escritorio de Garfield
-¿No pudiste ponerte algo de ropa?- pregunto molesto mí hermano mayor
-No- dije simplemente- Ve al grano Gar ¿Para que me hiciste venir?
-Mamá, Dan y tu papá se irán mañana en la mañana ¿Quieres ir con ellos?- asentí feliz y él miró a Xavier
-Ire a pedir un pasaje más- dijo el fiel asistente de mí hermana y se fue
-¿Cuando tendré que volver?- pregunté dejando caer mí espalda en el respaldo
-En navidad- dijo con simpleza- Si te vas, tendrás que tener cuidado, deberás ir con un guarda espalda que te seguirá a dónde sea que vayas
-¿Es necesario?- pregunté triste y asintió
-Eres una princesa real ahora Bell, ya nada será como antes- suspiré pero asentí- Irás con Derian, desde tu coronación se convirtio en tu guarda espalda personal y está capacitado especialmente para cuidarte. Intenta no volverlo loco
-No prometo nada- sonreí con malícia y rodó los ojos sonriendo una poco- Le prometí a un amigo que durante las vacaciones iríamos de viaje ¿Crees que podré?
-Si te comportas tal vez puedan- respondió- Pero por ahora prepárate, está noche es su última cena aquí por un tiempo, vístete bien.
-No hay problema
-Ya puedes irte- me puse de pie
-Adios Gar
-Adios- la frialdad de mí hermano me heló hasta los huesos, pero ignore eso y volví rápidamente a mí habitación para llamar a Cole para decirle las buenas noticias.
Mientras tanto pensé que podría por fin elegir que ponerme ya que Kim aún no vuelve. Pero mientras miraba un par de vestidos, mamá entro la habitación con un vestido en sus manos y una señora detrás de ella.
Me obligó a usar ese vestido, me queje pero conociendo a Fiona, estoy segura que no saldría ganando así que deje que la señora me peinara y maquillara como ella quisiera. Me obligaron a ponerme el vestido y me mire al espejo, mamá volvió con una corona que no era la misma que me dieron en mí coronación, supongo que tengo muchas y las voy cambiando dependiendo la situación.
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Todo era muy bonito, pero en mí no se veía del todo bien. No me queje y me hicieron quedarme sola en mí habitación así vestida durante una hora mientras los demás terminaban de arreglarse.
Dos golpes en la puerta me emocionaron porque creí que sería mamá diciendo que ya podíamos bajar a comer, muero de hambre. Pero al abrir me encontré con los celestes ojos de Dominik
-Issy, me enviaron a buscarte- dijo él mirándome de pies a cabeza
-Bien, vamos- salí mí habitación cerrando la puerta, al levantar la mirada me encontré con que Dominik estaba muy cerca de mí.
Sus ojos azules miraron los míos, sentí su respiración chocar con mí cara haciendo que mí piel se herizara. Parecía a que iba a hacercarse más pero en vez de eso se alejo algo avergonzado.
Mí ceño se fruncio un poco, creí que iba a besar, lo cual no me hubiese molestado ya que es muy bonito pero molesto como una verruga
-Vamos- dijo con la voz temblorosa. Asentí eligiendo olvidar esa extraña situación que vivimos.
Llegamos al comedor real donde todos estaban vestidos formalmente, me sentía un poco tonta por usar una corona hasta que vi que casi todos tenían una. Excepto mamá, papá y Dan, por supuesto.
La última cena trancurrio con charlas políticas entre Garfield, papá y el Rey Carl.
Mamá y la Reina Collette tiraban comentarios de vez en cuando, pero ellas prefirieron hablar de otra cosa junto con Lexie y Dan.
Junto con Dominik, quien estaba sentado frente a mí, permanecimos en completó silencio durante toda la cena. Él parecía distraído, como si su cabeza estuviera en otro lugar, pude notar que en ocasiones sonreía un poco pero al instante volvía a su cara normal de culo.
Por mí parte me dedique a observar a todos, me gusta analizar las acciones de la gente de vez en cuando, pero la mayor parte de mí atención se fijó en Don ego. Sus sonrisas momentáneas y ceño fruncido de vez en cuando, me hicieron preguntar en varias ocasiones que estara pasando por su cabeza.
