Isabelle Jones, chica complicada que sólo quiere molestar a las personas y salir de fiesta cada día de la semana
Cuando tiene que irse a Inglaterra para aprendes a ser una buena princesa, las cosas cambian
La chica alegre y feliz puede llegar a ser...
Después de una larga charla con Lexie, mí mamá golpeó la puerta y nos avisó que los padres de Lexie la estaban esperando en su habitación.
Ambas se fueron y me quedé un rato sola usando mí teléfono hasta que se hizo hora de que mí cuerpo ingiera las vitaminas que vienen en mí postre favorito, el flan
Creo que eso ya es obvio
Pero antes de bajar, supuese que todos ya se habían acostado así que pude ponerme mí ropa de indigente para estar más cómoda.
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Tome mí teléfono mientras acomodaba mí remera antes de salir de mí habitación y baje las escaleras dando saltitos.
Pero al llegar al primer piso me encontré con Dominik, el ya tenía su pijama puesto y la verdad es que no se ve nada mal, yo en cambio parezco una persona hundida en las metanfetaminas.
-Hola- dijo relajado observándome de pies a cabeza
¿Que tal?- dije con poco interés, pase a su lado antes de que pudieran responder y me metí en la cocina
-Issy- sonrió uno de los cocineros- Ya te habías tardado
-Nunca podría perderme la comida más importante del día- respondí sentándome frente la isla antes de que él señor Pitt dejara una gran copa llena de mí delicioso flan.-¿Cómo estuvo tu día?
-Más tranquilo de lo normal- respondió sentándose frente a mí
-¿Eso tiene algo que ver con el hecho de que Kim no esté aquí?- pregunté sonreímos, Kim salió por unos días para ver a su familia el día siguiente a mí coronación.
-Toda mí tranquilidad se debe a eso- bromeo haciéndome reír
-No te acostumbres, dentro de unos días ella volverá para enloquecer a todos- dije comiendo un poco de flan, en ese momento la puerta se abrió detrás de mí y el señor Pitt se puso de pie de inmediato
-Buenas noches- dijo Pitt y mire sobre mí hombros, Dominik había entrado y sus ojos estaban puestos en mí, no le preste atención y seguí comiendo-¿Desea algo?- pregunto Pitt, escuché los paso de Dominik acercarse y a los poco segundos ya estaba sentado a mí lado
-Traeme lo mismo que está comiendo ella- pidió y lo mire
-“Por favor”- dije y me miró confundido
-¿Qué?
-Debes decir “Por favor” después de pedir algo- dije sería, sus ojos analizaron mí rostro y al darse cuenta de que hablaba en serio, sonrió un poco
-No necesito que me des clases de modales.
-Parece que si las necesitas.- me puse derecha sobre la silla y junto mis manos frente a mí
-Tal vez si, pero no viniendo de tí- me atacó
-Puedo asegurarte que tengo más modales que todo tu cuerpo de príncipe engreído- me defendí y fingió estar ofendido
-¿Príncipe engreído? ¿Acaso me conoces siquiera un poco?- pregunto con diversión
-Lo mismo debería preguntarte ya que insinuante que no tengo modales cuando apenas sabes mí nombre- dije cruzándome de brazos, en ese momento Pitt volvió y dejo una copa de flan frente a Dominik
-Ya puedes irte- dijo y Pitt asintió antes de desearnos buenas noches y retirarse
-Fuiste descortés con él de nuevo- dije un poco enojada
-Me disculpare después- rodo los ojos y comenzó a comer
-Como sea- murmuré tomando mí copa junto con la cuchara.
Salí de cocina comiendo mí postre y me dirigí directamente a las escaleras para volver a mí habitación, lugar donde paso la mayor parte del tiempo.
-Isabelle- dijo Dominik detrás de mí, iba a ignorarlo pero eso sería como contradecir lo que dije acerca de que tengo más modales que él, así que me detuve y gire para ver su cara de estúpido
-¿Si?- dije cuando se detuvo delante de mí
-Olvidaste esto- respondió mostrando mí teléfono que descansaba en la palma de su mano
-Gracias- dije con frialdad agarrando mí teléfono
-Ese agradecimiento no pareció sincero
-Es que no lo fue- sonreí con ironía y eso pareció molestarle
-Estaba intentando ser amable contigo a pedido de mí madre, pero veo que no estás poniendo de tu parte y no quieres hacerlo- dijo enojado y paso a mí lado para ir a las escaleras
-¿Entonces vas a rendirte?- pregunté girando sobre mis talones con la obvia intención de molestarlo- No es lo que un futuro rey haría
-Eres la menos indicada para hablar de eso- se detuvo al pie de la escalera y también giro a verme- Rendirse es lo que tú hiciste
-No es verdad- di pasos hacia él lentamente- Huí, es diferente, tenía mis razones, pero tú te estás rindiendo porque una adolescente estúpida no es amable contigo.- me burle e hice un puchero antes de sonreír
-¿Entonces pretendes que continúe intentando caerte bien mientras me faltas el respeto?- negué con la cabeza
-Nunca podría pedirte eso- hice mí mejor cara de niña inocente- No quiero herir sensibles sentimientos
-Eso no tiene sentido
-Nada en mí nada tiene sentido- reí
-¡Por dios! ¿Por qué eres tan bipolar?- exclamó cansado haciéndome reír aún más- Hace unos minutos estabas molesta conmigo y ahora te ríes de mí ¿Alguien alguna vez pudo comprenderte?
-Llevo haciéndome la misma pregunta por dieciocho años, lamentablemente aún no tengo respuestas- dije comiendo más flan
-Eres muy molesta
-Te lo agradezco- hice una reverencia en modo de burla y apretó la mandíbula
-No me sorprendería si terminarás completamente sola.- su comentario me tomo por sorpresa, sabía que podía llegar a decirme algo hiriente, pero nunca algo así
-Estar sola es lo que mejor se hacer Príncipe Dominik y si me disculpa, debo volver a mí habitación a seguir hundiéndome en mí soledad- dije más seria de lo que me hubiese gustado pero me importo muy poco. Pase a su lado y comencé a subir las escaleras
-Lo siento- dijo llamando mí atención, me quedé quieta a medio camino pero no me gire- Dije que después iba disculparme y no me refería al cocinero, sabía que podría decir algo que podría ofenderte y es momento de disculparme.
-Reserva tus disculpa para alguien que esté dispuesto a aceptarlas- fue lo último que dije antes de alejarme
