Capítulo 40: Hogar

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Después de una larga cena, los adultos se fueron a tomar café a la sala principal, Lexie recibió una llamada de su amado, Dan se fue a ver a nuestra abuela y a mí no me quedo de otra que volver a mí habitación para preparar mis maletas.

-Adelante- dije después de que alguien golpeara mí puerta. Me puse de pie cuando está se abría y mire como Dominik entraba-¿Necesita algo?

-Vine a traerte esto- sonrió mostrándome una copa de Flan

-¡Oh! ¡Gracias!- me acerque rápidamente y agarré la copa- Creí que está noche no podría comer

-Lo supuse- respondió- Llevas horas aquí, pensé que podríamos hablar en la cocina pero nunca llegaste

-¿Me estaba esperendo?- pregunté confundida y asintió- ¿Para que?

-Queria hablar- respondió y asentí dándole mí copa

-Espere aquí, iré a ponerme otra cosa- le dije ya que aún seguía con el vestido.

El asintió dejando la copa en mí mesa de noche, se sentó en mí cama mientras yo buscaba mí pijama y me metí en el baño para cambiarme.

Cuando volví a la habitación me detuve en la puerta para observar a Dominik, estaba tan medido en sus pensamientos que ni siquiera noto que estaba ahí. Actúa extraño desde ayer, si siquiera me molestó o dijo cosas estúpidas en todo el día, se la paso divagando por los pasillos con la mirada pérdida y de vez en cuando suspiraba.

-Bien- dije llamando sus atención, caminé hasta la cama y me senté sobre ella como indiecito, Dominik prefirió quedarse como estaba-¿De qué quería hablar?

-Queria disculparme- dijo firmé- Los primeros días estando aquí me comporté como un cretino con usted y quería hacerla saber que no soy así generalmente.

-Genial- sonreí- Te perdono y también me disculpó por estar a la defensiva los últimos días

-¿Entonces estamos bien?- extendió su mano con una sonrisa que podría derretir a cualquiera y asentí tomando su mano

-Estamos bien- me sostuvo la mano durante unos segundos en los que su mirada fue a nuestras manos a mis ojos un par de veces, podría jurar que está nervioso

-Ya deberia irme- me soltó repentinamente y se puso de pie, giro a la mesa de noche y tomo la copa para entregarmela- Disfrute su postre

-Dominik- lo llamé cuando se acercó a la puerta rápidamente, él se tenso apenas me escucho mientras yo me ponía de pie en la cama

-¿Si?- dijo girando un poco la cabeza para verme

-Ven- lo llamé, no se muy bien a dónde quiero llegar o lo que voy a decirle, pero sentía la necesidad de seguir hablando con él.

Suspirando se giro por completó y dando pequeños pasos se acercó quedando frente a mí. Ya que es una de las personas más grandes que conozco, apenas podía pasarlo estando de pie sobre la cama

-Se que esto ya te lo pregunté, pero me veo obligada a volver a preguntar- comencé a hablar y fruncío el ceño-¿Te pasa algo malo?

-No...

-Dominik- lo calle un poco molesta- Odio las mentiras así que por favor no me mientas

-¿Tu nunca mientes?- cambio de tema

-No, nunca- respondí segura antes de volver a dejar mí postre sobre la mesa de noche antes de volver a mirarlo- Ya dime qué te sucede

-Son cosas que están pasando en mí reino- suspiro pasando la mano por su pelo algo frustrado- No me dejan hablar sobre eso con otras personas, pero en este momento no estamos en una buena situación

No Soy Como Todas Las PrincesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora