No Soy Como Todas Las Princesas

Capítulo 62: Hermanos •Ultimo capítulo•

Volvimos al castillo después de un largo día, los niños estaban muy emocionados y felices de poder tener un buen lugar donde vivir hasta que alguien lo adopté y admito que solté un par de lágrimas al verlos tan alegres.

-¡Estoy muy cansada!- exclamé en un suspiró entrando al castillo, escuché la risa de Dominik y lo mire por encima de mí hombro

-No has dejado de decirlo desde que salimos del refugio- dijo y sonreí mientras se ponía delante de mí- Pero aún no podrás descansar, primero haremos algo

-¿Qué cosa?

-No puedo decirte- hice una mueca de disgusto- Mejor sube a darte una ducha y te esperó en el comedor

-Bien- volví a sonreír antes de besar rápidamente sus labios para subir las escaleras corriendo, odio las sorpresas y ya quiero saber que tiene planeado hacer.

Me bañé y me vestí con mí pijama, espero que no sea algo romántico porque mí ropa no es la mejor para una situación así.

Baje las escaleras dando saltitos y camine casi corriendo al comedor, al entrar vi a Dominik hablando dándome la espalda, al escuchar que cerré la puerta, él giro y me miró con una pequeña sonrisa, allí pude ver qué con quién hablaba era Ingrid

-Ingrid, hola, no sabía que estabas aquí en Slinville- dije acercándome lo suficiente para darle un pequeño abrazo, no nos hemos visto mucho pero si hablamos por mensaje casi todos los días, somos amigas o algo así

-Llegue hace poco- dijo alejandose de mí- Lamento no haber podido venir antes para ver la re inaguración, cancelaron mí vuelo de anoche y...

-No te preocupes- reí- Ya haré otros eventos a los cuales podrás venir

-Lamento interrumpir- Dominik puso sus manos sobre mis hombros-... Pero debo llevarme a Bell

-Si, claro, nos vemos- dijo Ingrid apresurada antes de salir corriendo, miré extrañada a Dominik pero solo se encogió de hombros

-¿A dónde debemos ir?- pregunté cuando tomo mí manos y comenzó a guiarme

-Al invernadero- respondió con simpleza

-¿Ya puedes decirme cuál es mí sorpresa?

-No

-Te detesto, sabes que odio las sorpresas

-Esta la odiaras aun más- murmuro casi inaudible

-¿A qué te refieres?- pregunte confundida

-Olvídalo- respondió y asentí dudosa.

llegamos al Invernadero y mire a mi alrededor esperando encontrar alguna cosa diferente pero no vi nada nuevo, volví la vista a Dominik, me hizo una seña con la cabeza para que caminara a la fuente y eso hice, cuando estaba cerca vi a Garfield y a Ingrid allí

-¿Qué hacen aquí?- pregunte llamando su atención, Ingrid abrió los ojos más de lo normal y al intente corrió al lado de Dominik, junto a Garfield los miramos

-¿Qué ocurre?- pregunto Garfield

-Ambos creemos que ya es hora de que solucionen sus problemas- hablo Dominik- Se quedaran aquí hasta que ya no se comporten como idiotas

-No pueden hacer eso- proteste

-Si podemos y lo haremos- respondió Ingrid antes de mirar a Garfield- Debes decirle todo los que me dijiste a mí

-No lo haré- dijo él

-Si lo harás

-Ya me voy- bufo él chico con nombre de gato, pero antes de que pudiera hacerlo, Ingrid y Dominik salieron casi corriendo del invernadero y cerraron la puerta. junto a Dominik intentamos abrirla, pero le pusieron llave

-Maldición- bufe frustrada girando sobre mis talones mientras Garfield seguía intentando abrirla- Ya deja de intentarlo, no vas a poder abrirla

-Cállate- gruño y rodé los ojos ante de ir a sentarme en la fuente.

No pienso ser la primera en hablar, mucho menos disculparme, él comenzó esto y sera quien comience a solucionarlo.

-¿No vas a decir nada?- preguntó y lo mire

-No tengo nada para decir- respondí mientras se acercaba

-Se que no vas a disculparte hasta que yo lo haga

-No tengo una razón para disculparme- se sentó a mí lado y suspiro

-Odio admitirlo, pero tienes razón- dijo moviendo sus manos nervioso- No debes disculparte, fui yo quien comenzó todo esto

-Estamos de acuerdo en eso...

-Por favor, cierra la boca un segundo y escúchame, estoy intentando disculparme-- gruñó y sonreí un poco- Se que no debí tratarte como a una niña, pero a veces no puedo evitarlo, eres mí hermanita y es mí deber protegerte.

«Se que peleamos repetidas veces, somos completamente diferentes en todos los aspectos y que nunca podemos entendernos pero no quiero seguir con esto- dijo mirándome- Me gustaría que todo fuera como antes, cuando éramos niños y lo único que hacíamos era hacernos bromas todo el tiempo hasta que mamá se enojara y nos regañara a ambos, quiero sentir a mí hermana cerca de mí, otra vez

«Hace un año, cuando te fuiste- volvió a mirar sus manos- Me derrumbe, tenía tanto miedo de perderte que ya ni siquiera actuaba como debería hacerlo, pasaba noches completas vagando por el castillo sin poder dormir por lo preocupado que me tenías y cuando volviste, me prometí a mí mismo que no volvería a dejarte ir, no quería que me dejaras, no quería perderte.

-Nunca voy a dejarte Garfield- susurré con un nudo en la garganta, nunca pensé que él podía sentirse así, fui tan egoísta- Perdoname, nunca quise hacerte sentir de esa manera, fui una tonta.

-No lo eres- me miro con una tenue sonrisa- Eres increíble Bell

-No, no lo soy- respondí- Solo pensé en mí, en ningún momento me pare a pensar en lo que podrías sentir tu y el resto de la familia, lo lamento gato

-Eso ya no importa- me sonrió- Ahora estás aquí y me gustaría que me perdonarás por todas las cosas que te dije

-Estas perdonado Garfield- sonreí abrazándolo con fuerza- No volveré a dejarte de esa manera, siempre estare cerca para hacerte la vida imposible, soy tu hermanita

-Me alegra escuchar eso- respondió riendo y nos alejamos

-Aun que aún seguiré viviendo con la abuela ¿Bien?- él suspiro pero termino asintiendo- No te preocupes, vendré a verte seguido

-No, por favor, no- bromeó y reí.

Después de eso comenzamos a hablar de muchas cosas, hacia mucho tiempo que no lo hacíamos por lo que pasamos horas en el invernadero.

Dominik e Ingrid vinieron a ver si no nos habíamos matado y de paso se unieron a nuestra charla

Fui increíble

Pase tiempo con las personas que más amo y ya no tengo problemas con nadie. Siento que por primera vez en mí vida estoy en armonía

Ya no me preocupan las cosas como lo hacían antes, ya no tengo razón para querer huir de esta vida

Estoy agradecida por lo que estoy pasando en este momento y espero sentirme así siempre

Ser princesa no es como todos creen, es difícil, pero podré sobrevivir.