Capítulo 30: ¿El fin?

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Dos semanas después

Volví al palacio al terminar las clases, pensé que me dejarían ir a Toronto pero me dijeron que eso ya era decisión de mí abuela.

Al llegar ni siquiera me moleste en desempacar, simplemente me puse mí pijama y me acosté

Dormí durante horas, solo me levantaba para ir al baño y volvía a dormir

Garfield intento hablar conmigo pero me negué diciendo que estaba cansada y necesitaba descansar unos días.

Llegue hace una semana y no me he levantado de la cama ni siquiera para comer, Kim me trae la comida a mí habitación pero pocas veces como y mí cuerpo está muy débil

La reina se preocupo por mí estado y envío médicos a verme, ellos no encontraron nada malo, solo dijeron que estoy bajando mucho de peso y que necesito un psicólogo.

Así que la reina llamo al mejor psicólogo del reino y le dijo a todos que tengo depresión

Llamaron a mis padres y ellos no dudaron en venir.

La única razón por la que salí de la cama fue mí hermanito Dan.

Le enseñe el castillo y rompimos un par de cosas, el me alegro un poco y me di cuenta de lo mucho que lo extrañaba.

Nos metemos al invernadero cuando nadie nos vigilaba y sonreí de manera incociente al recordar a Oliver, aquí fue donde vine a esconderme de todos el día del baile, el día que nos dijeron que debíamos casarnos.

-¿Que ocurre?- Dan me saco de mis pensamientos cuando me senté en la fuente y lo miré

-No lo sé- susurré sonriendo- Todo es diferente ahora

-¿En qué sentido?

-No se que pasó, no se cuando se arruinó todo. Esto no es como se suponía que iba a ser- desvié la vista a mis manos- Ya no se quién soy, ya no se que debo hacer, me siento tan… Pérdida

-¿Es por todo lo que pasó con el príncipe Oliver?- asentí sin mirarlo y comenzó a reír- Deberías dejar de recordarlo con dolor, así nunca sanaras

-No es tan fácil…

-Si lo es- me interrumpió- Solo ignora lo malo, ignora como terminaron las cosas y consentrate en lo bueno, en los momentos felices y en lo bien que te sentías estando a su lado, piensa que todo termino, eres libre de hacer lo que quieras y de vivir tu vida.

-Tal vez lo haga- respondí después de pensarlo un rato, gire la cabeza y lo mire con una sonrisa- Gracias Dan

-No agradezcas Issy, se que soy mejor hermano de Garfield no debes decirlo- hablo con superioridad y comencé a reír

-Hablando de Garfield ¿Le hacemos una broma?- sonreí con picardía y sus ojitos se iluminaron

-¡Estaba esperando que dijeras eso!- grito emocionado poniéndose de pie mientras yo volvía a reír.

***

Salí de mí habitación arrastrando los pies, baje las escaleras con lentitud y fui a la cocina por una taza de café

Después de hacerle una broma pesada a Garfield, mamá nos castigó, Dan no puede usar sus videojuegos y a mí me quito mí celular, no importa mucho, de todas maneras apenas lo utilizo.

Una vez con mí taza de café, camine por el castillo, subí las escaleras y me senté en la ventana que da al reino, es un bonito lugar, las personas son amables y todo es muy pintoresco.

Garfield reinará cuando mí abuela decida que ya no está en condiciones de hacerlo, creo que no falta mucho para eso, hace unos días enfermo de pulmonía, ha mejorada notablemente pero los médicos dijeron que no debe estresarse y hacer mucho esfuerzo, dijeron que lo mejor es dejar a Garfield a cargo del reino

Él tiene miedo, cree que aún no está listo para tomar esa gran responsabilidad pero no tiene otra opción, su coronación y creo que la mía como princesa también, van a ser mañana, nunca fui presentada oficialmente como una princesa, ni siquiera me han dado una corona o algo así

Kim dice que debo coronarme pronto para que los demás reyes, reinas, príncipes y princesa, no hable mal de la familia real

Escuché pasos acercarse, supuse que era Garfield, así que no me moleste en mirar, simplemente dejé la mirada pérdida atravez de la ventana y tomé otro sorbo de café

-¿No vas a mirarme?- Reconocí su voz al instante, gire la cabeza bruscamente y mí corazón se detuvo al ver a Oliver sentado en la ventana junto a mí

-¿Que haces aquí?- pregunté en un hilo de voz, el sonrió haciendo que mí pecho se oprimiera

-Kimberly me dijo que posiblemente estuvieses aquí

-No hablo de eso- negué con la cabeza y suspiró

-Fuimos invitados por tu abuela al baile de mañana a la noche

-¿Fuimos?

-Vine con mis padres- desvió la mirada y lo observé

-¿Que le paso a tu cabello?- pregunté haciendo que volviera la vista a mí, ya no es castaño, volvió a ser rubio

-Simplemente creció- respondió y asentí.

Ambos no quedamos callados mirándonos fijamente, sus ojos celestes me recordaron lo tranquila que me sentía a su lado, algo que aún me genera.

-¿Por qué es tan raro?- preguntó rompiendo el silencio y soltó una risita nerviosa

-Porque terminaste conmigo- dije sin pensar, sus ojos se volvieron tristes

-Te amó ¿Si?- comenzó a hablar sonriendo melancólico y trague saliva, se que esto no va a terminar bien

-Tambien te amó- susurré

-Tienes que dejarme ir- se acercó y tomo mí mano- Tienes que dejarme dejarte ir

-¿Entonces por qué estás aquí?- sentí una fuerte presión en mí garganta y mis ojos se llenaron de lágrimas

-Queria agradecerte

-¿Por qué?

-Por darme el amor que siempre quise- sonrió aún más contagiandome un poco

-Oliverto- lo llamé haciendo que riera un poco- Si quieres seguir adelante, hazlo- dejé la taza de café a un lado y tomé sus manos- Se feliz, se feliz por ambos, es lo que más quiero

-¿Estarás bien sin mí?- bromeó y asentí riendo

-No te veo hace meses y sigo viva, creo podré estar bien- su sonrisa lentamente desapareció y tomo aire

-Despues de mañana, no creo que volvamos a vernos- asentí sintiendo un gran vacío en mí pecho, pero me obligue a no llorar, ya no más

-Entonces debemos hacer que sea inolvidable- susurré- Quiero que me recuerdes siendo feliz a tu lado y si algún día nos volvemos a ver, quiero que mires nuestro pasado y que ya no duela

-Es difícil despedirse de algo que te hizo muy feliz…

-Pero también nos hizo daño- lo interrumpí apretando sus manos- Ya no quiero sufrir por ti, Ollie

-Nunca quise que te sintieras así

-Lo se…- susurré bajando la mirada- No es tu culpa

-Supongo que esté será el fin

-¿El fin?- pregunté volviendo la vista a sus ojos y me forcé a sonreír- Yo creo que es solo el comienzo, somos jóvenes Oliver, mejores cosas vendrán

-Nada ni nadie podría ser mejor que lo tu me diste Issy- dijo antes de abrazarme, respire hondo, extrañaba su perfume

-Te extrañaré, pero te prometo que ya no me doleras

-Eso me haría muy feliz…

No Soy Como Todas Las PrincesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora