Capítulo 58: Visitantes

33 0 0
                                    

Mí abuela se fue después de almorzar, dijo que iría a ver a su amiga Angélica y que volvería en la noche, por lo que tengo toda la tarde para estar tranquila con mis amigos, los cuales no tardan en llegar por lo que me apresuré en bañarme y vestirme.

Mí abuela se fue después de almorzar, dijo que iría a ver a su amiga Angélica y que volvería en la noche, por lo que tengo toda la tarde para estar tranquila con mis amigos, los cuales no tardan en llegar por lo que me apresuré en bañarme y vestirme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una de las cosas buenas de vivir aquí es que por fin puedo vestirme como yo quiero, no hay reglas.

-Princesa Isabelle- la puerta de mí habitación se abrió después de dos sutiles golpes y gire para ver a una muchacha

-Evita la palabra “princesa” por favor- pedí sonriendo y asintió devolviendo el gesto

-Sus amigos ya están aquí- dijo y sonreí aún más

-¿Puedes decirles que vengan?- ella volvió a asentir antes de irse

Termine de peinarme un poco hasta que la puerta de mí habitación volvió a abrirse mostrándome a Sam y a Tomy.

Ella no dudo en abrazarme con fuerza mientras susurraba que se había preocupado por mí

-No sabía que ahora vivías en una mansión- dijo Tomy después de abrazarme unos segundos

-Yo tampoco sabía la existencia de este lugar- reí- Debo ponerlos al día de todo lo que ocurrió, no van a poder creerlo.

Les conté absolutamente todo lo que ocurrió los últimos días, incluyendo la discusión con Garfield y mí expulsión del internado.

-¿Aún no saben quién fue él que envío a esa gente?- pregunto Tomy refiriéndose a mí intento de secuestró.

-No, nadie quiere confesar- me encongí de hombros- Mí hermano se está encargando de que esté aún más protegida que antes, por lo que mí abuela me dijo, hay mucha más seguridad que antes

-Es entendible- Sam hizo una mueca y rodo los ojos- Lo que ocurrió fue muy serio Issy ¿Por qué estás tan tranquila?

-No lo se- me encongí de hombros- Tal vez aún no asimiló que realmente paso, estoy intentando no pensar en eso.

-¿Por qué no?- pregunto Sam

-Porque me asusta pensar en que puede volver a pasar- solté una risita nerviosa- Con la persona encargada de todo eso libre, no se que tan segura este

-¿Y si vuelves al castillo?- hablo Tomy

-Ni hablar- dije al instante negando varias veces con la cabeza- En ese lugar no hay nadie con quién no haya discutido, no voy a volver a Slinville ni a Toronto. Además me gusta estar aquí, tengo más libertad

-¿Que libertad?- pregunto Sam riendo- No puedes salir

-En Slinville tampoco- rode los ojos- Pero alla tengo diez personas a mí alrededor diciendo que debo o no debo hacer, es agotador

-Creí que no te gustaba estar con tu abuela- Tomy se puso pie y comenzó a caminar por la habitación observando el lugar

-Eso creía, pero no es tan malo- suspiré- Pero ya no hablemos de mí, cuéntenme algo de su vida.

-Estamos bien- dijo Tomy tomando algo de mí escritorio

-¿Bien?- Frunci el ceño y mire a Sam que bajo la mirada a sus manos

-Asi es- se encogió de hombros antes de levantar la vista

-Algo me ocultan y...- dos golpes me interrumpieron y suspirando me puse de pie

-Señorita Isabelle- dijo August, hombre que trabaja aquí

-¿Si?- abrí más la puerta y me pare frente a él

-Alguien la busca- frunci el ceño

-¿Quien?

-Me pidió que no se lo dijera, pero es alguien cercano- asenti y gire la cabeza para ver a mis amigos

-Ya vuelvo- ambos se miraron unos segundos de manera extraña antes de asentir.

Ignoré eso y salí de mí habitación cerrando la puerta detrás de mí para seguir a August por la casa hasta él primer piso, me indicó que fuera a la sala de estar principal y le hice caso.

Al abrir la puerta me encontré con la persona que menos quería ver en este momento

-¿Qué haces aquí?- pregunté acercándome a Dominik

-A tu hermano y a tu abuela les pareció buena idea que viniera- dijo sonriendo un poco comenzando a acercarse para darme un abrazo pero me aleje

-No debiste hacerles caso- me cruce de brazos desviando la mirada para no tener que enfrentarlo directamente

-¿Qué pasa?- no respondí- ¿Sigues molesta por lo que ocurrió hace unos días?- volví a quedarme callada, lo escuché bufar y me atreví a mirarlo mientras pasaba una mano por su cabello frustrado- Creí que ya habíamos superado eso

-No lo hice- dije captando nuevamente su atención- Lo que menos necesito ahora es el drama que siempre llevas contigo, quiero tranquilidad y tu no me la das.

-Lo lamento Isabelle pero no me iré sin lograr que ya no estés molesta conmigo- sonrió ladeando la cabeza- Se que me extrañas

-Eres tan egosentrico- me queje- No todo gira a tu alrededor Dominik ¿Crees que tenías un lugar en mí mente después de todo lo que me ocurrió?

-Y otra vez todo vuelve a ti- rodó los ojos exageradamente y frunci mí ceño- Me llamas engreído cuando lo único de lo que hablas es de ti misma y lo triste que es tu vida

-No es verdad...

-Si lo es- me interrumpió- Repites a acá instante que odias ser quien eres y lo injustos que son todos contigo pero ni siquiera te das cuenta de que lo único que haces es quejarte, no intentas cambiar lo que te molesta y eso te hace insoportable.

-Si te parezco tan insoportable ¿Por qué viniste?- di un paso al frente golpeando mis brazos a mis costados

-¡Por qué me obligaron!- exclamó-¿Crees que quería venir? ¡Por supuesto que no! Tengo mejores cosas que hacer en mí reino que venir a escuchar cómo te quejas por absolutamente todo

-¡Entonces vete!

-¡No puedo!- dio un paso al frente enojado quedando muy cerca de mí- Ni siquiera te hubiese vuelto a ver si dependiera de mí

-Felicidades Dominik- dije sintiendo un gran nudo en mí estómago después de unos segundo en absoluto silencio- Acabas de hacer algo que nunca creí que harías

-¿Qué?

-Tus palabras- respiré profundo antes de continuar- Me hirieron- su mirada se suavizó y note algo de arrepentimiento

-Bell, yo...

-Ya no quiero oírte- apreté mis labios y di varios pasos para atrás alejándome de él- Ni siquiera voy a volver a discutir contigo, si tan molesta te parezco te recomiendo no volver a verme, no cambiaré lo que soy solo por lo que dijiste.

Junte el poco orgullo que tenía y gire sobre mis talones para salir de aquel lugar

No Soy Como Todas Las PrincesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora