No Soy Como Todas Las Princesas

Capítulo 20: Tatuajes

La agradable pareja nos dejó en el centro de un pequeño pueblo, Oliver dice que la casa de su abuela no está lejos, pero tenemos que comprar comida, no podremos seguir nuestro pequeño tur hasta que las cosas de calmen y las noticias dejen de mostrar nuestros rostros

Al pasar por una casa de tatuajes entre sin decirle a Oliver y me siguió adentro, discutimos por que no quería dejar que me tatuara, pero llegamos a un acuerdo, ambos nos tatuariamos y como ambos somos muy fans de Harry Potter nos tatuamos Always en el brazo, el tatuador nos sacó una foto y salimos de lugar.

Compramos todo lo que necesitábamos y empezamos a caminar a la casa de la abuela de Oliver, pero me detuve en seco al ver un teléfono público y empecé a tener una guerra interna entre llamar a mi madre o no

-Hazlo- dijo Oliver como si leyera mis pensamientos- No podrán rastrear la llamada- tomo mi mano y le dió un apretón para darme ánimo, respere profundo y ambos fuimos al teléfono. Oliver introdujo una moneda mientras yo recordaba el número de mi madre y la llamé

-¿Hola?...- mi corazón se detuvo al escuchar la voz de mamá- ¿Hay alguien ahí? ¿Hola?- no sabía que decir mientras escuchaba a mamá hablar- ¿Isabelle? ¿Eres tú?

-Hola mamá- pude decir en un hilo de voz

-¡Oh por Dios!- me reí al escucharla- ¿donde estás? ¿estas bien? ¿Como se te ocurre irte así

-Lo siento- dije y mire a Oliver- Estoy bien mamá, pero no voy a decirte donde estoy

-Por favor, vuelve- suplicó y mis ojos se llenaron de lágrimas

-¿Para que? ¿Para que vuelvas a enviarme al internado? ¿O para que tu madre me obligue a casarme?- dije enojada

-No, Issy, vuelve a Toronto, vuelve a tu hogar

-No puedo volver a un lugar que no existe- me limpie las lágrimas y respire hondo- Solo llamó para decirte que estoy bien, dile a papá y a Dan que los amo y que los extraño mucho

-Esta bien- susurró- Te amo...

-Y yo a tí- Corte la llamada y me quedé quieta unos segundos hasta que sentí la mano de Oliver en mi hombro

-Debemos irnos- susurro y asentí, ambos nos alejamos del teléfono y comenzamos a caminar

Media hora después de caminar a la orilla de la carretera, Oliver se desvió por un sendero y lo seguí unos minutos hasta que llegamos a un lago lleno de enormes árboles

-Alli es- señaló con su dedo una casa un poco alejados de nosotros y sonreí, ya no quiero caminar más

-Vamos- tome se mano y apresure el paso para llegar lo más rápido posible.

Al llegar subimos el pórtico y Oliver tocó el timbre, minutos después la puerta se abrió. Una mujer mayor me miró y luego a Oliver, una enorme sonrisa apareció en su rostro y lo abrazo

-mon enfant...- (Mi niño...) dijo la señora en medio del abrazo- je suis si content de te revoir- (me alegra tanto volver a verte) continuo y de alejó para mirarlo mejor- Regardez comment vous avez grandi!- (¡mira como has crecido!) Exclamó y Oliver soltó una risita

-Je suis désolé de ne pas vous avoir rendu visite avant ma grand-mère- (lamento no haberte visitado antes antes abuela) dijo él, debo admitir que Oliver me deja embobada cada vez que habla en francés- Abuela, ella es Isabelle

-Hola- dije tímidamente y la señora me sonrió con dulzura

-Es un gusto- dijo con un adorable acento- Y gracias por traer a mi nieto a casa- me reí un poco y mire a Oliver

-Yo debería agradecerle por dejarnos quedar con usted- volví a mirarla

-¿Conmigo? ¡Nada de eso!- dijo y me sorprendí- Yo debo volver al palacio

-Creí que te quedarías- dijo Oliver un poco triste

-Lo siento cielo, pero no puedo hacerlo- ella tomó su mano y el sonrió un poco- Pero déjenme mostrarles la casa antes de irme.

Todo por dentro era de madera, muy acogedor, siempre había querido vivir en un lugar así y es mucho más grande de lo que creí.

Hay una gran sala de estar, una cocina comedor muy amplia, dos baños y tres habitaciones.

Además de que hay un gran lago donde tenemos permitido nadar, aún que este empezado el invierno y la señora Graciela nos dijo que el agua suele congelarse los días de nieve, pero podremos patinar en el, sólo en la orilla, más adentro del lago el hielo es muy delgado y podríamos caer al agua.

Después de darnos un par de indicaciones, se fue, no sin antes abrazanos a ambos prometiendo que no dirá nada.

-Fue un día largó- suspire y me tiré en el sofá

-Lo fue- Oliver se sentó a mi lado y dejo caer su cabeza en el respaldo- No puedo creer que me hayas convencido de tatuarme- me reí ante su murmuración y lo miré

-Mi papá solía decirme que puedo llegar a ser un poco manipuladora a veces

-¿Un poco?- giro la cabeza sin despegarla del respaldo y me sonrió

-Bueno, muy manipuladora- rode los ojos

-Asi está mejor- volvió la vista al techo e hice lo mismo, deje caer mi cabeza al respaldo y suspiré

-¿Crees que nos encontrarán?- pregunté después de un tiempo en silenció y lo mire sin despegar mí cabeza del respaldo

-Tarde o temprano lo harán- se encogió de hombros

-Espero que sea tarde- dije, volvió a girar la cabeza y me miró

-¿Tienes miedo?

-Un poco

-¿Por qué?

-Porque cuando nos encuentren es probable que nos mantengan alejados- dije y sonrió

-¿No quieres alejarte de mí?- preguntó burlón y negué con la cabeza- Creí que me odiabas

-Eso fue antes de que todo esto pasará, no nos conocíamos bien- volví la vista al techo un poco avergonzada y lo escuché reír

-¿Sabes? No creo que nuestro beso sea un error- dijo de la nada y me tense- Creo que era algo que no podíamos evitar

-¿Lo volverías a hacer?- me arriesgue a preguntar, me removí en mí lugar despegando la cabeza del respaldo y lo miré, el hizo lo mismo y me miró a los ojos

-¿Tu lo harías?- acercó su rostro al mío y mis nervios aumentaron

-No respondas mí pregunta con otra pregunta- dije y soltó una risita- Responde Oliver, no quiero parecer una idiota respondiendo prime…- Oliver me interrumpió pegando sus labios a los míos dejándome en shock

-¿Eso responde tu pregunta?- habló cuando se separó un poco de mí, tragué saliva y asentí- Di algo

-Algo- rodo los ojos riendo y acune su rostro con mis manos antes de volver a besarlo, pero está vez el beso duro más tiempo

Oliver bajo sus manos a mí cadera y me coloco a horcadas sobre él, sonrió en medio de beso y mordí su labio inferior haciendo que gruña

-¿Te gustó Oliver?- pregunté al separarme de él

-Yo diría que no me desagradas- bromeó y sonreí

-Eso es suficiente para mí- Sonreí y volví a besarlo