No Soy Como Todas Las Princesas

Capítulo 21: Encontrar

Dos meses después…

Cerré la puerta de mi habitación detrás de mí y fui a sentarme al lado de la ventana con una taza de café en una mano y un libro en la otra

Los últimos dos meses fueron tranquilos, dejaron de pasar nuestras caras en la televisión y Oliver empezó a trabajar en un taller de auto en el pueblo.

Vivimos el día a día como una pareja de extraños para los demás en el pueblo, yo apenas salgo de la casa y Oliver solo va al trabajo y vuelve a encerrarse conmigo

La convivencia es un poco difícil, ambos tenemos nuestra manera de hacer las cosas y eso es molesto, discutimos con frecuencia pero siempre acabamos resolviendo los problemas besándonos, varias veces terminamos en la cama.

Todo se ha vuelto tedioso y estoy un poco cansada de la rutina, me levanto en la mañana para desayunar con Oliver, leo algún libro de todos los que tiene Graciela aquí, preparó el almuerzo, dormimos siesta, merendamos, discutimos, nos arreglamos, cenamos, nos vamos a dormir y eso se respite cada día.

Hoy es un poco diferente, Oliver salió antes de nuestra discusión para comprar las provisiones para este mes, quiso que lo acompañe, pero decidí quedarme a terminar el libre que empecé está semana.

Una hora después escuché la puerta abrirse y cerrerse, Oliver ha vuelto. Cerré el libro y lo dejé sobre mi cama, tome la taza vacía y baje las escaleras

-Hola- sonreí entrando a la cocina-¿Como te fue?

-Bien- dijo simplemente mientras yo metía al taza al lavavajillas-¿Qué tal tú libró?

-Muy interesante- respondí antes de empezar a guardar las cosas junto a él.

Cuando terminamos él fue a ducharse mientras yo volví a mi habitación, la cual ordene como mi vieja habitación de Toronto con luces de Navidad y un foco violeta, además colgué nuestras fotos Polaroid en la pared al lado de mi cama.

Oliver terminó minutos después y entró a mi habitación interrumpiéndo mi lectura

-Estoy muy cansado- dije sentándose a mi lado- Me duele todo el cuerpo

-¿Por qué no buscas otro trabajo?- Oliver odia su empleo, aún no entiendo porque empezó a trabajar allí después de todo

-Deberia hacerlo- deje mi libro sobre la mesa de luz y me senté en su regazo

-¿Cuando crees que podremos volver a viajar?- nunca me había atrevido a preguntarle eso, estos dos meses he conocido lo temperamental que puede llegar a ser

-No lo se- susurro tomando mi cintura y beso mi cuello

-¿Sabes? No tengo ninguna foto nuestras besándonos- le sonreí y le di un pequeño besó

-Entonces busca tu cámara- me devolvió la sonrisa y me levanté para ir a buscarla, con tanto tiempo libre he aprendido algunas cosas, como ángulos, iluminación y que está cámara tiene temporizador.

Coloque la cámara sobre un estante después de poner díez segundos de temporizador y fui a sentarme otra vez sobre Oliver

-Te amó- susurró mirándome a los ojos- Lamento mucho todas nuestras discusiones

-No te preocupes- sonreí y acune su rostro- Te amo a tí y a todos tus defectos- susurré y lo bese.

Esuche el click de la foto, pero no me alejé de él, nuestro beso se fue intensificando poco a poco y no quería alejarme de él

Es verdad lo que dije, apesar de las peleas constantes, el se ha vuelto muy importante en mi vida, él me enseñó lo que es amar a alguien con tanta intensidad que mi corazón podría explotar.

Pero no todo lo bueno dura para siempre

Escuchamos un fuerte golpe de la planta de abajo y nos separamos para mirar la puerta de mi habitación

Me levanté de su regazo y el se apresuró en adelantarse, abrió la puerta con cuidado y ambos salimos de mi habitación, mientras escuchábamos pasos desde abajo

-¿Que sucede?- pregunté en un susurro

-Shhh- me callo mientras empezábamos a bajar las escaleras.

En la sala la puerta estaba completamente abierta y había cosas en todo el suelo, creimos que alguien había entrado a robar y ya se había ido, pero cuando comenzamos a levantar las cosas del suelo, muchos hombre vestidos de negro empezaron a entrar a la casa y nos agarraron a la fuerza

-¿¡Quien mierda son ustedes!?- grito Oliver mientras ambos intentabamos soltarnos

-¡Oliver!- grité golpeando al que me sostenía a mi, me soltó y comencé a correr a nuestro encuentro, pero otro hombre me agarró-¡No! ¡Sueltenme!- grité con la vista nublada por mis lágrimas mientras intentaba soltarme

-¡Princesa Isabelle! ¡Debe calmarse!- exclamó el hombre y ahí supe que sucedía, nos encontraron

-¡No! ¡Sueltenme! ¡No quiero volver! ¡Oliver!- gritaba y pataleaba mientras nos sacaban de la casa

-¡Issy!- grito Oliver mientras a ambos nos metian en autos diferentes, vi como logro soltarse y logre hacer lo mismo

-¡No quiero volver!- grité abrazando a Oliver mientras lloraba

-¡Ya no hay nada que hacer!- dijo y tomo mi cara con sus manos-¡Lo siento!

-¡No!- negué con la cabeza

-Te amo- me beso y nos separaron, seguí gritando y llorando hasta que mi cuerpo dejo de responder, me metieron a un auto diferente al de Oliver y todo se volvió completamente negro