Citrus - Llegar a ti

Capitulo 36: ¿Lo amas?

ESTACIÓN DE POLICÍA

Han pasado ya 5 días desde el incidente de Lilith. Mei fue dada de alta por la tarde del siguiente día y Allen aun tendría que descansar un tiempo en el hospital; su recuperación había avanzado con éxito y las enfermeras se referían a el como un hombre muy fuerte, pues habiendo escuchado la historia en las noticias, la popularidad de Allen creció aun mas, pasando de ser el galán mas codiciado del espectáculo, a ser el caballero mas deseado. Las enfermeras tenían todo tipo de atenciones con Allen mas allá de las que en su labor como enfermeras les correspondía; aunque es gracioso, ellas saben muy bien que Allen y Yo estamos casados y ademas de eso, saben que tenemos un hijo, por lo que sus atenciones no son solo para Allen, sino también para Masao y pasa mi. Pero claro esta que disfrutan de todo el tiempo que no puedo estar acompañándolo. Allen, como todo un caballero, recibe y agradece con una elegante sonrisa, pero siempre les recuerda que, su esposa y su hijo lo esperan en casa.

Mei ha estado terminando su recuperación en casa. Desde lo sucedido, he estado ayudando a Mei con sus labores de estudio pues su mano lastimada, no le permite ni sostener un bolígrafo. La hora de la ducha también se convirtió en un reto para ella con esta herida y en eso también debo ayudarle; las cosas mas simples como cepillar sus dientes o sostener los palillos o el tenedor son una tarea difícil cuando la mano diestra esta inmovilizada por completo. A pesar de que ya llevamos un tiempo siendo novias y que ya hemos cruzado la línea de la intimidad, aun puedo verla sonrojarse en ciertos momentos.

Hoy recibí la llamada de Mitsuko para avisarme que debía presentarme en la comisaria para poner un denuncio formal en contra de la detenida Lilith Owens. Vine tan pronto colgué el teléfono. Por el bien de mi familia, necesito poner fin a toda esta historia: mi historia con Lilith.

Llegué y pase de inmediato al despacho de Mitsuko, quien me recibió con una expresión tranquila. Me preguntó por el estado de Mei y de Allen, yo le conté todo lo que había pasado hasta el momento y un suspiro aliviado salio de sus labios.

Mitsuko: Que bueno que ya se encuentren mejor.- Dijo tomando un sobo de café.- Y tu, Yuzu?

Yuzu: Eh?

Mitsuko: Has estado sintiéndote bien? Te noto algo tensa.

Yuzu: Siempre ves a través de mi.- le sonreí.- Solo podre estar tranquila cuando esa mujer este lejos de mi familia. Por eso estoy hoy aquí.

Mitsuko: Yo me encargaré de eso. En realidad, agilicé un poco las cosas y ya tenemos orden para deportarla, será juzgada en su país. Por supuesto, la denuncia esta lista y la orden de restricción también lo esta.

Yuzu: Entonces porq---

Mitsuko: Te llame porque esa chica me dijo que necesitaba hablar contigo. Al principio me negué pero imaginé que tu también necesitabas esto, aunque entiendo que sea difícil... para ambas.

Yuzu: Hiciste bien...- le dije con una pequeña sonrisa.- siempre puedo contar contigo. Gracias, Mitsuko.

Mitsuko: Lo que sea por mi querida amiga.
...

Mitsuko parecía bastante ocupada pues fue asignada a un nuevo caso, así que uno de los oficiales a su disposición me guío hasta el lugar donde me reuniría con Lilith. Al llegar, pude verla con ropas opacas, nada usual en ella quien acostumbraba a estar siempre en vanguardia; sus manos estaban esposadas y ojos demostraban un profundo cansancio. El oficial se quedo en la puerta y yo seguí y me senté justo frente a ella.

Yuzu: Y bien? Ya estoy aquí. Que es lo que quieres.

Lilith: Podrías no ser tan fría por favor? La he estado pasando muy mal.- Dijo cansada y sin levantar aun la vista.