Citrus - Llegar a ti

Capítulo 62: Un problema más.

Yuzu: Mei cariño, porque has tardado?

Mei: Tuve que ayudar a mi maestra al final de la clase.- Dijo mientras subía al auto.- Perdón por hacerte esperar.

Yuzu: Oh, no te preocupes, tampoco fue tanto tiempo.- Se acercó para besarla.- ...Solo 5 meses más.- sonrió luego de besarla.- creo deberíamos empezar a hacer los preparativos para la boda jeje.

Mei: La boda...- dijo para si escondiendo una pequeña sonrisa.

Yuzu: Si, cariño. Jeje ya quiero verte vestida de blanco en el altar.

Yuzu encendió el auto y fueron a casa como de costumbre. Las clases de Mei habían acabado y Yuzu había pasado previamente por Masao al parvulario y lo dejo en casa antes de pasar a recoger a Mei a su universidad. A Mei aún le faltaba medio año para obtener su título y como lo habían prometido, su boda se celebraría una vez Mei terminará sus estudios. Los días pasaban tranquilos y ellas cada vez se acercaban más, tomando el tiempo para conocerse más la una a la otra.

Todo marchaba bien. Masao, de ya casi 3 años, había empezado a hacer amigos en el parvulario, era más abierto y  expresivo, pero seguía conservando su característica seriedad y timidez.

Allen y había mudado todas su cosas al apartamento de la familia Aihara y ahora ocupaba la habitación que antes compartía con Yuzu. En días anteriores había comprado un auto para su uso, ya que no quería incomodar a la rubia usando su auto. Allen, al igual que Yuzu, era un amante de los autos y sorprendió a todos cuando llegó a casa conduciendo un Lotus Evija plateado; Yuzu no pudo ocultar su emoción al ver el llamativo auto y haciendo ojitos de cachorro a Allen le pidió dejarla manejarlo, el acepto gustoso y le paso las llaves del auto para que ella, según el, pudiera sentir la furia del motor de esa bestia plateada.

Ume y Sho Aihara viajaban constantemente. Sho se había sentido culpable por irse tanto tiempo luego de casarse, así que decidió compensar a su esposa pasando más tiempo con ella, pero no podía solo quedarse en casa, así que llevarla con el fue la solución que encontraron, aunque siempre volvían a casa para pasar algo de tiempo en familia y otras veces, Ume prefería solo quedarse en casa, después de todo, ella también tenía su propio trabajo.

Llegando ya a casa, ambas subieron a su apartamento luego de dejar el auto en el estacionamiento del edificio. Al llegar, la rubia empezó a sudar frío cuando encontró a Harumi con cara de pocos amigos esperándola, preparada para reprender a la rubia.

Harumi:...- se quedó en silencio solo mirando a la rubia.

Yuzu: H-hola H-harumin j-jeje.- se rasco la nuca en señal de nerviosismo.- (¡¿AHORA QUE HICEEE?!)

Harumi: Yuzuko, se puede saber dónde están los diseños de la nueva colección que debías terminar LA SEMANA PASADA?

Yuzu: E-ehh jejejeje (´-﹏-'；) L-l-l-los enviaré pronto jejeje. E-es que h-he estado un poco ocupada jejeje.- Río nerviosa.- P-pero te prometo que esta noche los envío.

Harumi: Más te vale.- le dio una mirada acusadora.- Puede que seas la jefa, pero debes cumplir con las fechas.- Soltó un pesado suspiro.- Haaa, cuando dejaré de correr tras de ti para recordarte estas cosas.

Yuzu: jejeje, aprecio tu arduo trabajo.

Mei: Yuzu.- apareció por detrás.

Yuzu: ¡Hiip! ¡Y-ya me pongo a trabajar!- corrió a su habitación.

Harumi: Haaa... Que bueno que sabes cómo mantenerla controlada, Mei-chan.

Mei: Veo que la tienes difícil. No te preocupes, me cercioraré de que haga su trabajo sin distracciones.