Citrus - Llegar a ti

Capitulo 48: El día de mi boda

Solo falta un día...

POV MEI

Desde que deje mi hogar, cuento los días, las horas, los minutos. Escucho el campanario cada día a la misma hora. La iglesia a unas cuantas calles de aquí, de arquitectura gótica que es la perfecta alusión a la belleza en si misma, será testigo de la unión de dos familias en busca de poder; será el punto de encuentro para "celebrar" mi matrimonio con el hombre que promete ser mi compañero y apoyo para toda la vida. Un hombre al que no amo y jamás amaré. Ese hombre será mi esposo el día de mañana y en unos años, será el padre de nuestros hijos y herederos. Así lo han pedido ambas familias.

Mei: Hijos...- Dije llevando una mano a mi estomago.-... Con Udagawa...

Mañana a esta hora, cuando las campanas suenen anunciando las 6, ya seré la nueva señora de Udagawa. Mi futuro esta escrito a fuego por las expectativas de ambas familias. Nuestros hijos serán educados para continuar por el mismo camino y vivir por nuestro legado. Será un futuro prospero...

Pero... Cuando dejaré de pensar en ti, Yuzu? 

Mei: Habría querido que mis hijos fueran tuyos...- Las lagrimas corrieron.- A-aunque tu ya no puedas concebir, mis hijos serian tus hijos y se que los habrías amado. 

Este sentimiento que invade mi corazón y destroza toda mi determinación en un segundo, he sido consciente de el desde el día que te conocí. No tenia idea. No sabia que existía un sentimiento tan salvaje y feroz dentro de mi.

Mei: Ahora que lo pienso... No sabia nada sobre ella.- Camine hasta la ventana de mi habitación.

 Alguna vez estuviste sentada en un sofá solo mirando a lo lejos mientras una sonrisa se formaba en tu rosto y acariciabas tu vientre pensando los posibles nombres de la criatura que se estaba formando dentro de ti. Luego estabas en la camilla de un hospital, mirando a lo lejos preguntándote con dolor como habría sido ese pequeño de haber nacido. 

Mei: Por cuanto dolor has pasado, Yuzu? ... Aun así, siempre vas por ahí mostrando una sonrisa amable y sincera.

S: Señorita?- entró a la habitación luego de tocar.

Mei: ¿Hm?

S: Su chófer la espera abajo.

Mei: Gracias. En un momento bajo.

S: Si, señorita... ¿Señorita?- Me llamo dudosa.

Mei: Necesitas algo mas? 

S:... El señor Udagawa me ha ordenado vigilarle. 

Mei:... *suspiro* y porque me lo cuentas? 

S: Perdoneme si me estoy entrometiendo, solo soy una simple criada, pero... 

Mei: ¿...?

S: Yo... he notado que usted esta aquí pero... su corazón esta en otro lugar, no es así? Es por eso que quería avisarle sobre lo que estaba haciendo el Señor Udagawa.

Mei: ¡...!

S: ¡Ah! P-perdone mi osadía, señorita. N-no volv---

Mei: Gracias. 

S: ...- se asomó una pequeña sonrisa.- Los señores no están en la mansión en este momento. puede usted salir tranquila.  

Ella hizo una reverencia y dejó la habitación. Tomé mi abrigo y bajé donde el chófer ya me esperaba. Con un gesto de complicidad, abrió la puerta trasera del auto y me cedió el paso.

Mei: Gracias. Esta sera la última vez.

C: No se preocupe señorita. Para eso soy su chófer.

Subió al auto y salimos de la mansión. Durante las ultimas semanas, he estado yendo hasta la entrada del edificio donde viven Mamá y Papá y me quedo un rato solo para observar desde una distancia en la que pueda mantener mi presencia oculta. Algunas veces veo a Mamá y a Papá salir juntos con Masao sobre sus hombros, tan alegre y juguetón como siempre; algunas veces veo a Allen salir solo, otras veces en compañía de Masao o de mis padres, Algunas otras veces, lo veo salir con Yuzu. Solo unas cuantas veces consigo verla a ella.