Citrus - Llegar a ti

Capítulo 53: Madre II

FLASHBACK
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En la mansión Aihara, las cosas marchaban bien. El Sr Aihara estaba sentado en su despacho y había recibido la visita de Yuzu para invitarlo a cenar, con motivo de una gran sorpresa que estaba preparando para Mei. En dos días, Yuzu le pediría matrimonio a Mei y quería asegurarse que todas las personas importantes para Mei estuvieran presentes para la ocasión.

El Sr Aihara siempre se ha caracterizado por ser un hombre correcto y "chapado a la antigua" sin embargo, haría todo de lado por la felicidad de su amada nieta, pues sabía que ella estaba realmente enamorada. Además, se sentía especialmente tranquilo de que la persona que Mei amara fuese Okogi Yuzu. Sabía que Yuzu de verdad la amaba y sería un gran apoyo emocional para Mei; también sabía que como heredera, Mei quedaba en muy buenas manos, aunque sabía que Mei es una mujer capaz, no estaría de más la guía de una persona experimentada como lo es Okogi Yuzu.

Yuzu: Entonces, estaremos felices de verlo en la cena, señor Aihara.

SrA: Ahí estaré...-Le miró fijamente.- Estoy bastante agradecido contigo. Espero que sigas cuidando de Mei como hasta ahora.

Yuzu: Así será, señor.

Yuzu y el señor Aihara se quedaron un rato más charlado, principalmente sobre los preparativos para la ocasión y una que otra vez, se desviaban a temas relacionados a la economía actual y posible ventajas para sus negocios.

Yuzu: Suzuran shiraho ha estado enseñándole a Mei para cuando ella tome el puesto de directora. Me ha dicho que Mei va muy bien y aprende muy rápido. Estoy segura de que, para cuando acabe la universidad, estará más que lista para ocuparse de la academia si así lo desea.

SrA: Es una chica lista. Aún me sorprende que llegaras tan lejos por Mei... Comprar la academia.- Dijo con una pequeña sonrisa.- Se que Mei no te defraudará. Ella cumplirá con su deber y te mostrara buenos resultados

Yuzu: No quiero que lo haga porque se sienta obligada. Ser la directora es sólo su elección, sin embargo, si ella desea algo más, entonces estaré feliz de apoyar lo que sea que elija.

Luego de un rato, Yuzu se despidió y dejó la mansión. El señor Aihara se disponía a tomar un descanso de sus deberes y estirar las piernas cuando la ama de llaves entro al despacho anunciando con preocupación a una visitante. Extrañado, dio orden a la ama de llaves de dejarla seguir, sin embargo, no se imagina que sorpresa se llevaría. Y no una muy agradable. Una mujer alta y elegante entro al despacho, su cabello era largo y negro cual noche sin luna; sus ojos café oscuro que asentaban su penetrante mirada y sus labios finos maquillado de un rosa pálido. Kashima Sadashi ronda los 40 pero sigue siendo una mujer sumamente hermosa... Aún así, está belleza se ve opacada por...

SrA: ¡¿Tu?! ¡¿Qué haces aquí?!

Sadashi: Tiempo sin verlo, suegro.

SrA: Mujer descarada, no te atrevas a llamarme así, tu no eres parte de esta familia.

Sadashi: Oh, vamos. Por supuesto que lo soy, o estás olvidado que la heredera de esta familia es mi querida hija? .-Dijo con una mirada sagaz.

SrA:...- Suspiró cansado.- ¿A que has venido?

Sadashi: Oh, así que ahora estás dispuesto a hablar?

SrA: ¡No me hagas perder mi tiempo! ¡Habla de una vez!

Sadashi: Bien, seré breve. He venido por mi hija.-Dijo con una sonrisa burlona.

SrA: Y ahora es que piensas en ella como tú hija? Te recomiendo que regreses por donde viniste, no permitiré que veas a Mei.

Sadashi: Oh, con que ese es su nombre.-sonrió.- Mei...

SrA: Ni siquiera sabes el nombre de tu propia hija, eres una sinvergüenza.