𝐍𝐨 𝐌𝐞 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 (g. weasley)

10. Beauxbatons y Durmstrang

Lynx

El hecho de que George se haya preocupado por mí me causa mucha ternura, la forma en la que me abrazo y su mano acaricio la mía, simplemente me hace gustarme cada vez más.

Ambos nos encontramos sentados a la orilla de la torre, charlando, acerca de estos últimos años.

Acerca de nosotros.

—Como te habrás dado cuenta, tenemos la suerte de que cuando nos encontramos solos alguien llega a interrumpir —comentó George a lo que asentí rodando mis ojos.

—Es odioso, de hecho, me sorprende que nadie haya interrumpido —admití.

—Oh, nadie viene nunca aquí de día —aseguró—, de vez en cuando Fred y yo estamos aquí planeando bromas, siempre esta solo —dijo sonriendo.

—Increíble, nunca se me había ocurrido —mire la hermosa vista que se puede ver desde aquí—. Es todo tan hermoso —suspire.

—Sí, es tan calmado —ambos nos miramos y sonreímos.

—Deberíamos hacer esto más seguido —susurré.

—¿Te refieres a vernos? —preguntó a lo que asentí lentamente—. Sí, me gusta —sonreí un tanto sonrojada.

—¿Entonces lo haremos nuestro punto de reunión? —cuestione curiosa a lo que George asintió con una sonrisa.

—Me parece perfecto.

...

Han pasado ya tres semanas desde que George y yo nos encontramos en la torre de Astronomía por primera vez. Para nuestra suerte no es tan fácil ir a nuestros encuentros, él siempre tiene a su hermano gemelo pegado a su lado, yo siempre tengo a Rachel conmigo, así que no es tan sencillo como lo pensamos.

Pero hoy, en clase de pociones me pidió encontrarnos por tercera ocasión.

Como todos los viernes por la noche me dirijo a dar mi vuelta de prefecta, cosa que me parece increíble ya que puedo ir directo a la torre de astronomía sin tener que crear una excusa a mis amigos. 

Es increíble como pasar tiempo con George hace todo tan divertido. Hemos estado charlando de Torneo de los tres magos, que por cierto dará comienzo en tan solo cinco días, cuando lleguen las escuelas de Beauxbatons y Durmstrang.

Aparentemente él y Fred quieren participar, pero claro son menores de edad todavía, su cumpleaños no es hasta el primero de abril, aunque según él, ellos ya tienen un plan para entrar en el Torneo.

Al llegar a la torre camino hacia frente quien se encuentra recargado en el barandal y me pongo detrás de él.

—¡Bu! —exclamé acariciando su espalda con mis manos, George da un pequeño brinco y solté una risita.

—Por Merlín, Lynx mi momento de paz —dijo poniendo una mano en su pecho y haciéndome reír.

—Tú momento de paz —me burlé soltando una risita, George tomo mi mano y me acerco a él para darme un fuerte abrazo.

—Ya quería estar contigo —menciono en un susurro causándome calosfrió.

Fue inevitable no sonrojarme.

—También quería estar contigo —admití sonriendo.

Ambos nos sentamos a la orilla del balcón.

—¿Qué tal te fue en esta semana? —preguntó apoyándose en el barandal.

—Bien, no puedo quejarme, solo que es agotador tener a los profesores detrás de nosotros para que nos preocupemos por los EXTASIS, aun nos falta un año —reconocí suspirando.