𝐍𝐨 𝐌𝐞 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 (g. weasley)

30. Poción de amor

Lynx

Voldemort está por tomar el poder en el mundo mágico de Gran Bretaña.

Desde que Dumbledore murió el Señor Tenebroso se ha estado preparando para tomar el ministerio y después todo Hogwarts en cuanto se reanuden las clases. Todos los Mortífagos que estaban en Azkaban (incluidos mi padre), han salido libremente, regresando nuevamente a las filas de Lord Voldemort.

Pero lamentablemente papá dejó de ser un favorito para el Señor Tenebroso.

Miro el jardín y suspiró, la brisa de verano golpea mi piel y cierro mis ojos, una lágrima silenciosa cae de mis ojos cuando escucho pasos acercarse a mí. Limpio mi lágrima cuando alguien toma mi mano.

—Tú padre ha dicho que seguiremos con el plan de nuestra boda —siento mi garganta arder al ver a Brantley.

Quiero gritar, quiero gritar tan fuerte, decirle que no quiero, decirle que lo odio a él, a mi padre y a todos los mortífagos.

Cómo odio a mi padre.

—Brantley, no lo tomes a mal —hablé mirándolo fijamente, acaricie su mano fingiendo amor y suspire—. No seré una buena esposa para ti —asegure, el negó sonriendo.

—Yo sé que serás la mejor —me interrumpió—. Eres hermosa, inteligente, tan delicada y suave —susurró acariciando mi piel.

—No tengo madera para ser esposa y mucho menos una madre —corte su tacto y él me miró serio—. Yo sé que quieres tener hijos, pero me temo que no puedo dártelos, Brantley, tú lo has dicho, soy delicada, no podría soportar un parto, no me han preparado para eso —habla muy segura.

Pero en realidad, ¿cómo es que se prepara para ser madre?

—Tú no quieres casarte conmigo, lo que es diferente —dijo un poco molesto—. Narcisa, ¿por qué? Te puedo dar todo lo que me pidas, en serio, solo pídelo y yo te lo daré. Te aseguro que tendremos una gran mansión con un enorme jardín —susurró acariciando mi mejilla.

Tome su mano y la separe de mi cara—. Ese es el problema, Brantley —murmuré—. Yo no quiero una mansión, yo no quiero que me des todo... yo solo quiero amor —Brantley me miró incrédula.

—Lo siento por lo que te voy a decir, Narcisa, pero hoy en día la gente no sabe amar, y si no quieres decepcionar a tu padre será mejor que nos casemos, no encontraras a un mejor esposo que a mí —dijo muy firme—. Pero está bien, hablaré con Lucius y le diré que pospondremos la boda hasta que la guerra termine, ¿entendido? Pero una vez que el Señor Tenebroso haya ganado esto... tú y yo nos casaremos, te guste o no, y tendremos los hijos necesarios para que formen parte de las filas de Nuestro Señor, así que... busca entre tus libros cómo prepararte para ser madre, porque eso no tardará mucho en suceder.

Sin decir más, Brantley se fue del jardín dejándome sola, sintiendo una rabia inexplicable.

Yo sé que el Señor Tenebroso no ganará y tengo fe en que Harry Potter podrá vencerlo.

Sonará inútil, pero yo lo sé.

George

Mis hermanos y yo nos encontramos arreglándonos a para la boda de Bill y Fleur, por fin, mi hermano mayor se casará con el amor de su vida, o al menos así es como él llama a Fleur, cosa que me parece completamente lindo.

—¿A quién se le ocurre casarse en plena guerra? —se quejó Ron acomodando de su corbata.

—Yo creo que es un buen momento —respondí arreglando mi cabello, él me miró como si estuviese loco—. Piénsalo, Ronnie, una guerra que no sabemos cuándo terminará y tienes la oportunidad de pasarla con el amor de tu vida... no me parece tan mala idea —dije sonriendo mientras me veo en el espejo, simplemente pensando en Lynx.