40. Boda

7.9K 836 419
                                    

Lynx

La boda es un hecho y toda la familia Weasley y amigos cercanos están ya enterados del tan esperado momento, que se llevará a cabo el siete de octubre (en nuestro primer aniversario de boda), y ya estamos mandando las invitaciones a los amigos más cercanos (ya que planeamos que sea algo intimo), aunque claro que a la familia les estamos entregando la invitación personalmente.

Miro nerviosa las rejas que cubren los terrenos de la mansión Malfoy, George me tomó de mo mano con fuerza y comencé a negar con mi cabeza.

—Es mala idea, será mejor que se las envié por correo, como a los demás... —pero George me detuvo.

—Amor, no —solté un suspiró, George me tomó de los hombros y me dio un corto beso—. Si se puede, no estás sola —me recordó, dedicandome una tierna sonrisa.

Sin más, agite mi varita y las rejas se abrieron dejándonos pasar, en realidad no si se tengo permitido hacer eso, pero ya lo hice y no veo problema alguno.

Fue imposible no sonreír al ver las flores luciendo tan hermosas. Mamá me ha visitado muchas veces en la tienda y se nota que ha seguido muy bien mi consejo de fertilizante y les ha dado las pociones adecuadas.

Toque dos veces la puerta, sintiendo mi corazón latir muy rápido, si bien vi a mamá dos días atrás en la florería no pude comentarle de la boda, no era el momento adecuado, mientras que Draco había pasado a visitarnos a la casa el jueves pasado (mi hermano decidió no regresar a Hogwarts ya que planea terminar sus estudios en casa para no dejar sola a mamá), tampoco pude hablarle de la boda por que estábamos muy ocupados teniendo una partida de ajedrez mágico.

Lo que me pone de nervios es encontrarme a papá, ya que no lo he visto en los últimos cinco meses.

La puerta se abrió dejando ver a mi hermanito, que tiene una especie de delantal y su cabello se encuentra sin peinar, luciendo adorable.

—¡Lynx! —exclamo emociona, no tardó en abrazarme con fuerza—. Por Merlín, ¿qué haces aquí? —preguntó sorprendido—, hola George —ambos estrecharon su mano con una sonrisa.

—Hola Drac —saludo George.

—Pasen, no se queden ahí parados —musitó haciéndose a un lado.

—¿No está papá? —el negó con su cabeza.

—No, está en el ministerio —explicó, a lo que suspiré aliviada—. Pero, ¿que los trae por aquí? —preguntó curioso.

Antes de que pudiese responder, una voz suave y dulce me interrumpió.

—Draco, ¿quién es? —Mamá salió de la sala, una enorme sonrisa se formó en sus labios y no tarde en correr para abrazarla con fuerza—. Oh, mi amor —susurró mamá acariciando mi cabello.

—Hola mami —ella beso mi mejilla, su mirada se posó en la de George, a quien aún no conoce formalmente—. Oh, él es George Weasley, mi esposo —George camino hacia mi madre un poco tímido.

Aún no se habían conocido debido a que cuando mamá iba de visita a la casa George se encontraba en Sortilegios Weasley.

—Un placer, señora Malfoy —dijo estirando su brazo hacia mamá para poder estrechar su mano.

Por un segundo, temí que mamá dejará la mano de George estirada, pero ella respondió el saludo con una sonrisa y sentí el aire entrar en mis pulmones.

—El placer es mío George y dime solo Narcisa, por favor —George asintió sonriendo un poco más relajado.

—¿Quieren empanadas? —ofreció Draco—. Acabamos de hornearlas.

𝐍𝐨 𝐌𝐞 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 (g. weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora