𝐍𝐨 𝐌𝐞 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 (g. weasley)

29. Matrimonio

Lynx

Han pasado ya seis meses desde que no he visto a los gemelos, solo nos escribimos dos veces al mes para verificar que estamos bien, George tuvo el detalle de regalarme en mi cumpleaños número diecinueve un lindo anillo que hace juego con el brazalete que me dio hace dos años en Hogwarts. Para su cumpleaños, le regale un hermoso reloj de muñeca, ya que el que tenía se arruinó mientras hacían un invento nuevo el y Fred, y según Fred, en la carta que me mando, lo presume en todos lados.

En la Mansión todo se encuentra en silencio, Voldemort debe estar en su habitación con Nagini, seguramente planeando como matar a Potter, es de lo único que habla y en la única persona que piensa.

Es como si estuviera muy enamorado de él.

Camino a la cocina y me dirijo a la nevera, tomó un bote de helado de chocolate y una cuchara para comenzar a comerlo directo del bote.

Cuando la puerta se escucha.

Rápidamente guardo todo, arreglo mi vestido negro y camino hacia la puerta con pasos firmes.

Puede ser el ministerio, quizá, han estado viniendo los últimos días a vigilarnos, pero claro, nunca encuentran nada.

Afortunadamente, se trataba de mi amigo Luke.

—¡Luke! —el abrió sus brazos con una gran sonrisa, ambos nos dimos un fuerte abrazo.

—Hola Cissy, cuanto tiempo sin verte —lo mire sin poder creer lo mucho que ha cambiado.

—Lo sé, pasa, adelante por favor.

Aún sigue utilizando sus característicos gorritos, pero su rostro tiene un poco de cicatrices, mientras que camina puedo ver que se ha vuelto más fuerte, sus brazos se han hecho más gruesos y también sus piernas. ¡Mi amigo ya es todo un hombre fuerte! Todavía recuerdo lo debilucho que estaba cuando estábamos en Hogwarts.

—¿Cómo te ha ido? —preguntó, él se quita su chamarra y miro esa enorme cicatriz en su brazo.

—No es nada —dijo mirándola—. Una dragona acababa de dejar unos huevos y se dio cuenta que nos acercábamos a ellos, se molestó mucho —alzó los hombros sin importancia—. Muy bien en realidad, Rumania es más lindo de lo que creía —admitió.

—Genial —susurré sonriendo—. ¿Quieres algo de beber? ¿Whiskey quizá? —puse mi mejor sonrisa, él comenzó a reír.

—Whiskey suena muy bien —agité mi varita y me crucé de piernas para verlo mejor.

—Y bien, ¿qué te trae por aquí? —pregunté, dos vasos llegaron volando junto con una botella de whiskey de fuego.

Se sirvieron solas y con magia cada vaso voló hacia cada uno—. Bueno, ya sabes que Rachel va a visitarme cada mes, para llevar a Carter y que se distraiga un poco, ya sabes, las cos... —le interrumpí de golpe y señale arriba.

Luke me miro confundido y sin decir palabra alguna, mencione el nombre del Señor Tenebroso. Sus ojos se abrieron de golpe y le pedí que callara si es que intentaba hacer un sonido.

El rasco su nuca y de un trago se bebió todo el whiskey—. Si bueno, a Carter le gustan los dragones —continuó como si nada hubiese pasado—. ¿Puedo tener más? —preguntó señalando el whiskey, la botella voló hacia su vaso y lo serví medio lleno.

—¿Piensas ya quedarte a vivir en Rumania? —él asintió sin rodeos.

—Sin duda alguna, he hecho buenos amigos —él hizo una mueca y sonrió un poco—. En realidad, me he hecho muy buen amigo de Charlie —abrí mis ojos un poco sorprendida.