𝐍𝐨 𝐌𝐞 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 (g. weasley)

12. Te quiero

Lynx.

Son las ocho en punto y me encuentro caminando hacia el gran comedor junto con Rachel, Luke y Thomas, el Cáliz de Fuego ya se encuentra listo y varias personas ya están colocando su nombre.

—Dicen que todos los alumnos de Durmstrang ya pusieron su nombre, mientras todos dormíamos —nos dijo Luke haciendo un tono misterio—. ¿No son ellos raros?

—O quizá nosotros muy aburridos —vacilé.

Tome asiento al lado de mi amiga y bebí un poco de jugo de calabaza.

—Ya quiero que se digan quienes son los ganadores, muero por ver las pruebas, seguro alguien sale lastimado —comentó emocionada Rachel.

—Eres medio sádica —admitió Thomas, Rachel lo miro ofendida.

—Simplemente soy entusiasta por los deportes extremos —aseguró.

Mire la puerta del gran comedor esperando ver a George pasar, pero ni él, ni su hermano gemelo se ven por ningún lado.

—¿Algo que agregar Cissy? —alce mis cejas y negué al darle una mordida a mi panqueque.

—Pues... será entretenido, al menos descansaremos un poco de las clases —suspiré y sonreí—. Eso es bueno —Luke me dio la razón.

—Si es cierto, aquí entre nos ya estoy harto de las clases, de todas en general —suspiro cansado y Rachel le tomo la mano.

—Vamos amor, ya nada más queda un año —le animó, Thomas y yo nos miramos.

A pesar de que Luke es básicamente un genio y un cerebro andante, nunca le ha gustado estudiar... lo único que le gustan son las criaturas y claro, mi amiga Rachel.

—Vamos, hay que poner nuestro nombre en el Cáliz —propuso Thomas a Luke.

Emocionados se pararon, Rachel y yo nos miramos para después seguirlos.

—Andando, quiero presenciar eso —tomé la mano de Rachel y juntas salimos.

Y ahí están, Thomas y Luke escribiendo su nombre en un pedazo de pergamino que arrancaron.

—Que feo escribes, Luke —dije mirando esa horrible caligrafía.

—Bien preguntón que andaba, eh Cissy —le dio un codazo haciendo que Rachel riera.

Ambos se miraron y estiran su mano al mismo.

—Solo, arrójenlo —hablo desesperada Rachel al ver como ambos la hacían de emoción.

—¡Eso chicos! —le animaron unos compañeros Ravenclaw, Thomas y Luke chocaron sus puños emocionados al ver como el Cáliz había aceptado sus nombres.

—Miren, si las serpientes piensan participar —nos giramos para ver a los gemelos con su grupo de amigos, Luke abrazo a Rachel y sonrió antes de hablar.

—Así es y no necesitamos de hacer tontas pociones para poder entrar —comentó burlesco.

Rodé los ojos tratando de no reír.

Pero es que los gemelos son una cosa seria.

—Y créenos que es por pura diversión, no es como si los mil galeones nos llamarán tanto la atención, creeme que tenemos más de mil galeones en nuestras bóvedas —siguió Thomas un tanto prepotente.

Obviamente, mi sonrisa se borró y lo miro molesta.

—Ya cállense y vámonos de aquí —ordené mirando a los chicos, Rachel jalo a Luke y tome de la túnica de Thomas para alejarnos de ahí.