𝐍𝐨 𝐌𝐞 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 (g. weasley)

2. La última charla

George Weasley

Sí, lo admito, cuando mi padre me dijo que ella era una Malfoy me sorprendí, es que había escuchado como mis papás hablaban de ellos diciendo que eran unos egocéntricos, groseros y no sé cuántas barbaridades más, que nunca me paso por la mente que Narcisa, una chica tan linda como ella, fuera una Malfoy. Se portó tan amable con nosotros, se veía interesada al ser nuestra amiga. Así que cuando la note en el andén 9 ¾ no la perdí de vista, quiero verla al menos una vez más antes de que sea seleccionada a Slytherin.

—Tú ve por ese lado, yo por este, si no nos vemos en este lugar es porque uno de los dos encontró vagón.

—¿Y que si ambos encontramos vagón? —pregunte a Fred.

—Buena pregunta Georgie, pues, hem, gritamos fuertemente diciendo que encontramos vagón —asentí sonriente y comencé a caminar del lado opuesto a Fred.

Es mi momento perfecto para encontrarla una vez más. Narcisa subió sola al tren, así que espero que siga sola. Este comenzó a andar, no pude asomarme por la ventana ya que muchos niños se despiden de sus padres, al menos yo ya lo hice de los míos lo cual no me preocupa. Una chica de cabello fucsia choco conmigo y después de pedirme mil disculpas se fue casi volviéndose a caer.

Me giro al escuchar como cayo de nuevo, por seguir caminando yo termine chocando con un chico.

—Lo siento. —digo rápidamente.

—Fíjate enano —me dice un poco molesto.

—¿A quién le dices enano cabeza de bollo? —pregunté molesto, nadie me dice enano a excepción de Bill y Charlie.

—Eres un bocón, a que eres hermano de ese traumado por dragones.

—Hey, solo yo y mi hermano gemelo le llamamos de esa forma —alguien tomo mi brazo y me giro para ver a Charlie.

—Vete de aquí Miles —el tal Miles aprieta sus puños, pero Charlie lo mira muy molesto, él se va no sin antes mirarme con odio.

—Podía solo —le aseguro, Charlie asienta sonriente.

—Lo sé, Fred encontró un vagón con un niño llamado Lee o algo así, por allá.

—Okey, gracias hermano —Charlie me guiña un ojo, pero se detiene antes de irse.

—De casualidad, ¿no viste a una chica de cabello fucsia tropezándose con cualquier cosa? —señalo el pasillo por donde había venido y el aplaude—. Gracias, Georgie.

Al verlo irse, sigo con mi camino en busca de Narcisa, todos los vagones se encuentran llenos de personas, pero hay uno donde se encuentran dos niñas, una de ellas leyendo y la otra escribiendo en una libreta. Reconozco Narcisa por ese lindo cabello rubio, también tiene un listón esmeralda como la vez del callejón diagon y supongo que es por el color de Slytherin. Toco dos veces, captando la atención de ambas, veo a Narcisa y me pide que pase.

—Hola Narcisa —digo sonriendo.

—Hola George, pasa —cierro la puerta del vagón y me siento al lado de ella tomando en cuenta su espacio personal—. Ella es Gaia.

—Un placer Weasley —levante una ceja, Gaia ni siquiera despego la vista de su libro—. Te pareces a tu hermano, voy en tercer grado.

—Oh —es lo único que digo—. Bueno, el placer es mío Gaia.

Hubo un momento de silencio, Gaia cerró el libro y nos miro a ambos.

—Supongo que ustedes dos quieren hablar, los dejo, solos —sin más, lo coloco bajo su brazo y salió con cierta elegancia, cosa extraña.