𝐍𝐨 𝐌𝐞 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 (g. weasley)

21. Dolores de cabeza

Lynx

Lo odio, odio a Brantley Rowle y todo sobre él. Es un prepotente, orgulloso, machista, sexista y todo lo malo de este mundo. Simplemente me niego a llegar a tener cualquier tipo de relación con él.

Se cree el hombre más perfecto del mundo solo por ser atractivo, o al menos es lo que él piensa por ser rubio y tener ojos azules, así como contar con una buena fortuna que le heredaron sus padres después de que murieran en la primera guerra al estar al lado de Voldemort. 

Pero por fin el verano termino y dejaré de verlo, espero dejar de verlo.

Hoy por fin regresó a Hogwarts para ver a George, a quien estoy segura de que podré verlo más seguido, ya que he sido elegida como Premio Anual.

La puerta de mi habitación se escuchó, agito mi varita para que se abra y Draco entró con empanadas.

—Te traje empanadas —dijo sonriendo, camine y tome una para comenzar a comerla—. Y bien, ¿qué opinas de Brant? —bufé al escuchar su nombre.

—Es un idiota, egocéntrico, prepotente y sexista —mi hermano comenzó a reír.

—Es agradable —lo mire achinando los ojos—. Solo bromeo... aunque conmigo es agradable, hemos jugado quidditch —dijo sonriendo.

—No me hables y desinféctate las manos, por favor y también tu escoba —él comenzó a reír.

—Vamos, relájate, estoy seguro de que mis papás ya se habrán dado cuenta de que lo odias.

—Me provoca un dolor de cabeza —comenté suspirando, me senté en la cama mientras mi baúl se ordena con magia—. Aparte, es un mortífago, Draco —él cerro la puerta y se recargó en esta.

—Lo sé —murmuró.

—Espero que no te metas en problemas este año, por favor no molestes a Potter ni a sus amigos —el rodó los ojos.

—¿Por qué siempre defiendes a Potter? —lo mire un poco molesta.

—Por qué Draco, no me importa Potter, me importas tú, te comportas como alguien que en realidad no eres —el suspiró y alzó los hombros.

—Pues, así es como papá me lo ha enseñado todo este tiempo —respondió tranquilamente—. Son traidores de sangre, y sangre sucia, ellos son como... como una plaga —le di un zape.

—Te olvidas de que también son magos y forman una parte importante en nuestra comunidad. Cientos de traidores de sangre y sangres sucias trabajan en el ministerio y muchos se encargan de hasta salvar vidas —el pareció meditarlo, más no dijo nada—. Ahora, espero tengas tus cosas listas, partimos en media hora.

—Sí, mamá —murmuró antes de salir.

George

Llegamos por fin a la estación 9 ¾ escoltados por miembros de la orden del fénix, Sirius lidera el camino en forma de perro. Fred y yo saludamos a nuestros amigos que nos vamos encontrando por el camino y me es imposible no buscar a Lynx. Mamá ya se encuentra diciéndonos a Fred y a mí que nos pongamos las pilas en las materias.

Solo que ella no sabe que este año Sortilegios Weasley da vida.

Cuando entonces la veo, camina junto con su hermano y hay un chico de no más de 25 años a su lado, los sigo con la mirada, sus padres están ahí y Lucius Malfoy parece tomar al chico del hombro con orgullo.

Él se despide de Lynx con un beso en la mejilla, pero ella se separa rápidamente y muy molesta, se ve molesta.

Alguien golpea mi pierna y veo a canuto debajo de mí, no tardo en agacharme para mirarlo y acariciar su cabeza.