16. Juntos

9.7K 930 222
                                    

Lynx.

George se había esmerado demasiado para lograr que ambos nos encontráramos aquí, en realidad, creo que nunca en mi vida alguien hizo tal cosa solo para estar aquí conmigo. Miró nuevamente a George quien me hizo girar mientras bailamos y sonrió para juntarme nuevamente a su pecho. Con delicadeza toma mi mano y comenzó a besar cada centímetro de mi muñeca.

—¿Cómo es que le haces para enamorarme cada momento? —preguntó acariciando mi mejilla. Alce mis hombros sin saberlo y George tomó mis manos con delicadeza.

—Supongo que es algo mutuo y por eso nos enamoramos más y más —susurré cerca de sus labios.

Nos dimos besos, muchos tiernos y cortos besos, hasta que comencé a besar cada parte de su rostro y acaricie su cuello con mis manos, el suspiro cerrando un poco sus ojos y bese ese hermoso lunar que tiene en el cuello.

—Por Merlín, Lynx —susurró—. No querrás seguir haciendo eso —alcé una ceja y sonreí un poco.

—¿Y cómo sabes tú que no quiero? —él me regresó una mirada coqueta y mordí mi labio.

Ambos lo entendimos y no dudamos en comenzar a besarnos como si nuestras vidas dependieran de eso, mordí su labio cuando sus manos acariciaban con delicadeza mi pecho. Quité su saco y con un poco de rudeza me deshice de su moño. Entre besos ambos comenzamos a deshacernos de nuestra ropa, sentí un viento frío y me pegue a su pecho desnudo, el me abrazo fuertemente.

Nos miramos, ambos semidesnudos, en medio de la torre de astronomía, mientras la música sigue sonando.

—¿Quieres entrar en calor? —preguntó con una sonrisilla traviesa George, reí un tanto sonrojada.

—Sí, por favor.

George me cargo haciéndome reír y al llegar a las mantas nos recostamos, me senté horcajadas y besé sus labios lentamente, pero en un rápido movimiento él ya se encontraba arriba de mí.

—Hey —murmuré, él sonriendo besó mi cuello y cerré mis ojos.

—¿Está bien? —susurró, asentí lentamente.

—Sí, sigue así —respondí llevando mi mano hacia su nuca para acariciar su cabello.

Sus besos continuaron hasta mi pecho y siguieron por mi vientre. Acaricio mis caderas lentamente y solté un suspiro cuando George comenzó a besar sobre mi ropa interior.


George

Beso nuevamente la cabeza de Lynx y me abraza con fuerza, ambos cubriéndonos con mantas del frío de diciembre... y completamente desnudos.

—Me encanta estar así a tu lado —susurró Lynx sobre mis labios.

—No me molestaría quedarme así contigo —admití tomando sus mejillas—. Te adoro —ella tomó mi mano y sonrió.

—También yo, Weasley —arrugó su nariz sonriendo, miró su reloj en su muñeca para soltar un suspiro—. Son las cuatro de la madrugada —murmuró mirándome.

—Un minuto más...

—¿No sería raro que se haga temprano y nos vean con la ropa del baile? —fruncí el ceño y negué lentamente, Lynx me miró incrédula.

—Un poco raro, nada más —suspire, ella se hinco abrazándose de una manta y se agacho para besar mis labios.

—Me cambiare —susurró sonriendo, asentí y me estire para sentarme y sentir el frío en mi espalda.

Ella va caminando abrazada de la manta que arrastra por el piso, recogiendo su ropa y zapatos.

Dejo caer la manta, se encuentra de espaldas y observe cada movimiento que hace al colocarse su ropa. Ella volteo y sonrió ladeando un poco la cabeza.

𝐍𝐨 𝐌𝐞 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 (g. weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora