Almas y Espíritus - Parte 3 Luz Y Sombra

#29 Viaje Astral.

                            Franco

El Morellonomicon habló, haciendo sonar su voz como un eco por cada rincón de la habitación, detrás de este sonido, se olle la voz de una niña...

De todo esto que veo, no sabría distinguir que fue más extraño...
Incluso Pablo oyó al libro.

_ ¡ay!... ¡¡Aah!!

Ella empieza a gritar horrorizada sin descanso.

_ Jazzmin: ¡Ay, por qué grita tanto!

_ Daiana: ¡alguien que la dentenga, carajo!

_ Malena: tranquila niña._ ¿cómo te llamas?

Pero la niña no dejo de gritar durante 40 minutos, hasta que Daiana y el Loco; acomodaron a la pequeña en su posición de indio, y así ella volvió a su estado.

_ Loco: ¿que fue lo que notaron?

_ Jazzmin: ¿que estaba asustada?

_ Evelyn: pues no es maligna._ tiene una esencia inocente.

_ Dario: parece que no conoce el mundo._ somos algo nuevo para ella.

Daiana sujeta la orega del Loco.

_ Daiana: ¿para que quieres a esta niña aquí?

_ Loco: para aprender de ella.

_ Franco: ¿quieres aprender a gritar?_ Te puedo ayudar en eso.

_ Malena: ya debemos irnos a casa._ déjanos dormir una noche en paz.

Este Loco desquiciado me despierta de mi sueño solo para esto.

-Pienso
Es un desgraciado.
¿Como puede ser, que siempre caigamos en sus locuras sin sentido?
Con todo lo que me a costado encontrarme con Daniel una noche solos.

_ Franco: vamos Daniel quiero dormir.

Dije sujetando su mano.

_ Daniel: me quedaré aquí para ver cómo está la niña, creo que puedo ayudarla.

_ Franco: ¡pero prometiste que hoy dormirás conmigo!_ lo prometiste.

_ Daniel: pero mira su cuerpo desnutrido, y su ropa desabrigada._ Tengo que cuidar de ella.

Los demás se han ido, ni siquiera veo al Loco por aquí.

-Pienso
¡Para que carajo nos llamó si se irá luego!
Lo mataré, acaba de interrumpir una ocasión muy importante.
Cuando lo vea tendrá una buena golpiza en el rostro.

Daiana comienza a bañar a la niña mientras Daniel cocina, algo con rico aroma.
Me dirijo a la cocina y lo encuentro revolviendo su guiso de carne y verduras.

Entonces lo sujetó de su sensual cintura, y lo apoyó con mi cuerpo.

_ Franco: te ves muy bonito cuando cocinas.

_ Daniel: gracias Franco.

Comienzo a acariciar su abdomen mientras el se acomoda entre mis brazos.
Mis manos pícaras desabrochan el cierre de su pantalón, al mismo tiempo que lo hago sentir mi cuerpo.

_ Franco: ¿quieres ir al cuarto?

_ Daniel: estoy cocinando ahora amor.

Interrumpen haciendo ruidos.

_ Daiana: ¡ejem!_ !Emm!_ Voy a pasar.

_ Daniel: disculpa ya estará la comida.

_ Daiana: vete a lavar las manos Franco.