Almas y Espíritus - Parte 3 Luz Y Sombra

#28 Prisioneros Extraños.

                             El Loco

Mis pasos no hacen ruido, me muevo sigiloso entre las sombras, luego de bajar las escaleras, logro oír al grupo de nuevos jóvenes riendo mientras bajaba detras de mí.

-Pienso
Los nuevos discípulos de Viktor parecen llevarse bien entré ellos.
Aún así la mayoría tienen esencias horribles, incluso noto claramente como una tiene el alma fraccionada.

Veo al muchacho arquero el camina delante de todo, sabe que es la cabeza del equipo.
A su lado derecho, muy cercana dando pasos alegres; anda sonriente la joven de piel morena, con un vestido de sectario negro, y una mochila de estudiante color rosada.
Acompañándola hombro con hombro pasa una evidente bruja, con el alma fraccionada.
Y luego el atleta del lado derecho, que a diferencia del resto, el lleva puesto un conjunto deportivo negro, y la cabeza al descubierto.

Los jóvenes malditos continúan su caminar, pero nos alejamos, y entro en el salón de prisioneros.

-Pienso
Recuerdo que mientras estuve aquí ví cosas muy extrañas.
Pero voy por una de todas esas cosas que llamó mi atención.
Alguien en específico...

Veo prisiones de roca negra, y cristal grueso transparente como ventanas.
Que permiten alcanzar la mirada a esas figuras deformes, y creaturas exóticas.

_ Loco: Coleccionan demonios de diferentes partes del mundo...

-Pienso
Son los trofeos que mi padre guarda.
Aún que parece que algunos abitan aquí desde hace mucho.

Llegó al medio del corredor y allí los veo, humanos encerrados que tienen diferentes dotes mágicos puedo sentirlos.

Ese hombre de allí es como Evelyn pero es más poderoso, podría sentir a cualquier persona incluso a kilómetros de distancia, distinguir sus elementos, incluso saber si las intenciones de uno son malignas.

Esa mujer de allí tiene el alma de otra persona en su cuerpo, un intercambio, o tal vez alguien que consiguió un nuevo cuerpo en el cual habitar.

También un Demonio de nivel 9, está intentando apoderarse de un cuerpo que no cede.
Mientras camino sigo encontrando más personas...

Entonces...
Una voz, roncosa, de un hombre.

_ Oye niño ven, ven._ mírame.

_ Loco: que quieres.

Volteó mi mirada.

_ Acércate muchacho, ven.

Me acerco a la celda, para encontrar un par de ojos celestes casi blancos, en un hombre mayor de edad tal vez 50 años.

Este mira mis ojos fijamente mientras sigo caminando sin despegar mi mirada de el.

-Pienso
Que extraño sujeto...
Algo hizo, pero se supone que en esas prisiones no se puede usar magia...

Comienzo a sentir un picazón en mi cuerpo, inspeccionó y revisó mi cuerpo...

_ Loco: tengo rasguños de manos, y la ropa suelta...

Retrocedo hacia la seda del sujeto pero la puerta está abierta y nadie se encuentra allí.

-Pienso
¿Pero cuando sucedío?
¿¡Se me escapó uno!?
Cara, esto es peligroso...

Tome velocidad en mis pasos, mientras busco mi objetivo.

No los debo liberar a todos.
La mayoría de estos tipos son tan peligrosos como Viktor, tal vez más.

Sigo atravesando a toda prisa, prisión tras prisión, divisando los cristales cambiar continuamente, pasó entre los guardias, voy eliminándolos sigilosamente.