Deseos Prohibidos

Sinopsis

Siglo XIV

Dos siluetas de humanos corrían sobre los tejados en las grandes extensiones de tierra siendo alumbrados por la luz de la luna. Había una que había tomado ventaja sobre su compañero. Al llegar a la orilla del río, se detuvo a admirar la noche parisina frente a sus ojos azules. Poco después, se le unió el otro de ojos verdes.

- Que conste que te he dejado ganar, Mi Lady-

- Como tu digas, Bugaton- la fémina de cabellos azabache soltó una risa que dejó prendado al rubio-

Ambos fueron a sentarse sobre el césped, viendo los colores de la noche comenzar a aclarar avisando la llegada de la mañana.

- Otra noche tranquila- susurró la pelinegra con pesar- Solo espero que Hawk Moth no esté ideando un plan para bajarnos la guardia y luego atacar con todo lo que tenga-

- No lo hará, gatita. Además, lo más probable es que esté ocupada con el gran baile que se celebrará en estas semanas-

- Cierto es- la de negro sonrió de forma coqueta al de rojo- Entonces, Bugaton, ¿ya decidiste aceptar ser mi pareja de baile?-

El rubio rodó los ojos. Los coqueteos eran usuales en su vida de civil, pero que esta chica se la pasara coqueteandole, aún siendo él casado... No. Él era casado. Punto final.

- Lo siento, Mi Lady. Tengo pareja para ese día. ¿Te suena el término de "mi esposa"? Ella será mi acompañante-

A la pelinegra aquello no le sonó bien pero aún así no dejó de sonreírle. Le encantaba provocarle, aunque ella también estuviera casada y nunca se atrevería a serle infiel a su marido. Se movió con la agilidad y elegancia gatuna hacia el catarino. El chico se puso rígido pero no evitó que ella se acercara y rodeara su cuello con sus brazos.

- Lady...-

- Veremos qué tanto te resistes a mi- le susurró ella en el oído para luego lamer su lóbulo- Miau-

Se alejó del rubio y comenzó a correr en cuatro patas sobre los tejados como lo haría un gato.

- Joder- dijo el rubio de esmeraldas antes de salir corriendo hacia su hogar, donde su esposa lo esperaba.