Deseos Prohibidos

Capítulo 18

Narra Adrien:

El viaje de regreso fue bastante parecido al viaje de ida, solo que esta vez, Marinette y yo teníamos compañía adicional.

Aún no hablábamos con los dos jóvenes acerca de la decisión que habíamos tomado, pero lo haríamos antes de llegar al castillo.

Estábamos en el bote, ya habíamos zarpado y no había tierra a la vista.

Noté que Marinette miraba por la borda sin mirar. Tal vez estaba en un viaje dentro de su mente.

Lo que había pasado entre nosotros, no sabía cómo describirlo. Es decir, sentí algo muy fuerte recorrer mi cuerpo con su toque. Estoy enamorado de ella desde hace un tiempo pero simplemente lo de hoy fue algo a otro nivel. Es casi como si ella me... correspondiera.

Decidí acercarme un poco a donde ella estaba. Tenía que averiguar de una forma u otra si ella comenzaba a sentir algo por mi.

- Marinette- la llamé-

Ella no respondió. Permaneció mirando el horizonte. Allá donde el sol ya comenzaba a esconderse. Decidí tocar su hombro para llamar su atención. Entonces ella se giró con los ojos abiertos como platos.

-¡Adrien! Lo siento, estaba pensando-

-¿En qué? Si se puede saber-

- En... nada. Olvídalo- sacudió la cabeza- ¿Vamos a hablar con los jóvenes?-

Asentí con la cabeza y extendí mi mano hacia ella. Juntos caminamos hacia la habitación donde estaban los dos jóvenes de tez morena, quienes habían sido regalados a Marinette y a mi por parte de mi primo. Una de las cosas que tengo que agradecerle a mi padre es su aversión hacia este negocio. Me lo inculcó desde pequeño y por eso, mi parte de la familia Agreste, se crió lejos de la esclavitud. Y como lo aprendido de pequeño se queda arraigado, también aprendí sus técnicas para hablar con ellos y ofrecerles libertad o empleo pagado. Marinette no sabía eso, y esperaba impresionarla con mis habilidades.

Toqué a la puerta tres veces y luego hablé.

- Ek sal verbygaan- dije-

Marinette volteó su cabeza tan rápido que casi escucho el crujir de sus huesos. Pero no la miré. No todavía.

- Gaan voort-

Abrí la puerta.

Ambos estaban abrazados en una esquina de la habitación.

- Ons sal hulle nie skade berokken nie- les dije- Wat word hulle genoem?-

- My naam is Alya- dijo la fémina-

- En ek is Nino- dijo el varón-

- Lo siento, Adrien. No estoy entendiendo nada de lo que dicen ustedes- interrumpió Marinette- ¿Podrías traducirme?-

La miré y le sonreí.

- Sus nombres son Alya y Nino- le dije, luego volví a voltearme a los jóvenes- Kan hulle Frans praat?-

Nino asintió con la cabeza.

- Yo sí- dijo con acento extraño pero entendible- Alya no mucho-

- Bien- dije- Yo soy Adrien y ella es Marinette, mi esposa- les dije- Realmente lamento lo que hayan tenido que pasar. Mi primo y yo no compartimos los mismos ideales- les dije pausado para que entendieran-

Ambos asintieron con la cabeza, en señal de entendimiento.

- Mi esposa tampoco está de acuerdo con esto por lo que, ahora que estamos lejos, les quisiera ofrecer una elección-