Deseos Prohibidos

Capítulo 6

Narra Adrien:

Pasaron tres meses desde que había decidido dejar de ver a Lila, hasta que me la volví a encontrar.

Fue en una fiesta que se hizo en el palacio donde vivía. La temática era de máscaras, por lo que ella pudo escabullirse sin que notaran que no pertenecía a la Alta Sociedad. Yo bailaba con una chica distinta cada canción, ya que mi padre me decía que debía mantenerme así y no estar mucho tiempo con una sola. Hasta que ella se presentó ante mi. No lo noté hasta que fue demasiado tarde. Ya había comenzado a bailar con ella cuando la miré y pude ver sus ojos a través de la máscara.

-¿Lila?- pregunté sorprendido de verla- ¿Qué haces aquí?-

- Es bueno que al menos aún recuerdas mi nombre. Se suponía que nos ibamos a escapar, y en vez de ello, dejaste de visitarme-

- Lamento no haberte avisado antes pero no puedo hacerlo-

-¡Me lo prometiste, Adrien!-

La solté ya que lo había gritado y varias personas comenzaron a vernos con curiosidad.

- Baja la voz-

-¿Por qué?- se alejó de mi manoteando- ¡¿No quieres que todos se enteren que nos ibamos a escapar?!- gritó-

Suspiré. Sabía que podía montarme una escena frente a todos.

-¿Adrien?- la voz estridente de mi padre sonó detrás de mi- ¿Algún problema?-

- No, padre. La joven ya se va a retirar- le hablé mirando a Lila-

-¡No pienso irme hasta que me respondas, Adrien!-

- No tengo nada que hablar con usted, señorita- le dije mostrándome indiferente-

Por más que me doliera, ella me había lastimado primero. No la quería en mi vida.

Vi la furia emerger en sus ojos. Y se volteó hacia mi padre.

-¿Usted sabía que su hijo había planeado escapar junto a mi?-

Escuché par de murmullos en la sala y exclamaciones de sorpresa. Mi padre se giró hacia mi.

-¿Conoces a esta joven, Adrien?-

Odio mentir, pero esta era la forma definitiva de deshacerme de ella.

- No, no la conozco, padre-

Mi padre era inteligente. Sabía que yo mentía, pero vi satisfacción reflejarse en sus ojos grises.

- Entonces, ¡guardias!- dos de su escolta llegaron en tres segundos- Escolten a esta... joven, fuera del palacio-

-¡Adrien!-

Giré mi rostro para no verla.

- Te juro por mi vida que esto me lo vas a pagar-

La miré con furia. Ella me veía igual.

- Nunca comí de tu mano, Lila- murmuré para que solo ella me escuchara-

Ella abrí los ojos como platos solo por dos segundos. Rápidamente, su expresión molesta volvió a hacer aparición. No esperé a que dijera nada más. Me di la vuelta hacia mi padre.

- Quisiera pedirle permiso para retirarme antes a mis aposentos-

El duque Gabriel Agreste solo asintió una vez.

-¡Adrien! ¡ADRIEN!-

Según me dirigía fuera del salón donde se celebraba la fiesta, los guardias se llevaban a Lila a rastras fuera del palacio.