Deseos Prohibidos

Capítulo 9

*Capitulo dedicado a mi lectora mas fiel. Gracias por siempre votar. :)*

Narra Marinette:

Los duques Agreste y los vizcondes Dupain y Cheng habían coordinado la fiesta de compromiso en nuestro pueblo dentro de 14 días.

Y esas dos semanas pasaron muy rápido. Durante la primera semana, los Agreste se habían quedado en nuestro hogar. A la segunda semana se habían ido de regreso a su castillo para realizar las invitaciones pertinentes. Adrien y yo, luego de nuestra tregua, habíamos compartido un par de paseos más con nuestros caballos. Shadow y Styker parecían haber hecho una tregua también. Y yo y Plagg seguíamos conociéndonos. Habíamos salido nuevamente, una vez por semana, pero no volvimos a ver al catarino. Parecía que ya se había ido, según dijo la última vez, a las cercanías de Paris.

Los vizcondes habían invitado a todo el pueblo. Adicional, se le sumaba la Clase Alta. Era una fiesta por todo lo alto. La cereza del pastel sería el anuncio del compromiso.

Me habían hecho cincuenta vestidos, entre los que debía elegir uno solamente para la gran fiesta. Y por supuesto, todos ellos eran trajes color azul celeste para resaltar mis ojos.

Mi entusiasmo por elegir no era demasiado, por lo que mi madre terminó eligiendo también el traje que usaría (como es usual). El calzado era color plateado y las joyas que llevaba también. Mi cabello había sido recogido en un estilo alto. El maquillaje distaba de ser ostentoso.

Ese día, fue bastante tortuoso. Fui de las primeras en ser despertada para comenzar mi... arreglo personal. Al mediodía, ya estaba bañada y maquillada. Solo me faltaba calzado y vestido, que dejarían para el final para que no lo dañara.

En esas horas que faltabaron, me reunieron mi madre y mi padre para te recordarme la forma en la que debía comportarme. Como hacía ya muchos años que yo no salía en público, debían recordarme nombres de los pertenecientes a la Alta Sociedad. De igual forma, practicaron mi dicción al dirigirme formalmente a otros.

Con esto estuvimos hasta que cayó la noche. Entonces, mi madre me envió nuevamente a la habitación para retocar mi maquillaje y el peinado, y poder vestirme.

Una hora después, cuando ya estaba completamente lista, sonó la puerta de mi habitación.

- Adelante- dije-

Mi padre fue quien abrió la puerta.

- Los invitados comenzaron a llegar hace media hora. Ya podemos ir saliendo-

-¿Ya llegaron los Agreste?- pregunté-

- Están por llegar. Debes salir en cinco-

Asentí como símbolo de haber recibido el mensaje y él se retiró. Suspiré profundamente y mandé a que las sirvientas se retiraran. Plagg salió tan pronto la última de ellas cerró la puerta.

- Prometo que me quedaré en la habitación, niña-

- Gracias, Plagg- le sonreí- Aunque si quieres causar un poco de desastre, te doy el permiso. Al fin y al cabo, lo que va a pasar pasará sin importar que el mundo caiga. Al menos podría hacer algo divertido-

-¿Sabes? Eso suena muy convincente, pero no muchos toman la magia como algo bueno. No quiero quedarme sin portadora porque hice algo negligente-

- Eres muy considerado. Gracias nuevamente-

- Mientras, podré descansar como lo merezco. Tal vez pueda bajar a la cocina a buscar el queso deliciosos sin que nadie me note-

- Ese queso es todo tuyo- reí y me levanté del banco- Ya debo salir. Nos veremos orita-