Capítulo Especial

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Narrador anónimo:

El cielo comenzaba a aclarar. No había podido pegar un ojo en toda la noche, gracias a que mi mente no dejaba de pensar.

¿Qué estará haciendo ahora?, me pregunté.

No seas idiota. Sabes perfectamente lo que está haciendo, me reprochó mi subconsciente.

Y tenía razón. Yo, más que nadie en el mundo, sabía lo que sucedería en el día de hoy. Hoy tendría que decirle adiós para siempre, pero no quería hacerlo. La noticia me había llegado hace par de meses, pero me había negado a aceptarlo.

Quería aparecer en el lugar. Quería verlo con mis propios ojos. Tal vez estaba siendo masoquista pero lo necesitaba.

No lo pensé dos veces. Necesitaba hacerlo.

Preparé un pequeño bulto y antes que el sol saliera, tomé rumbo hacia Aisne. Llegaría al atardecer, pero al menos tenía que verle, aunque sea una última vez.

El único pensamiento que tenía en todo el camino era que no iba a llegar a tiempo para impedirlo.

Tuve que tomar varias paradas que me retrasaron aún más de lo inevitable. Por lo tanto, llegué de noche. Era más que obvio que ya todo se habría realizado y consumado. Las calles de Aisne estaban abarrotadas de multitudes que gritaban felices al haber escuchado que ya el matrimonio estaba realizado. Intenté que eso no me detuviera de mi intención.

Seguí acercándome al castillo Fère-en-Tardenois, donde me enteré que se estaba celebrando la recepción. Como todo gran castillo debía tener pasadizos secretos, que no fueron muy difíciles de encontrar para mi. La suerte parecía estar de mi lado porque encontré uno que me llevó directo a esa gran sala donde estaban todos los invitados.

Me mantuve en la sombra. Sin que nadie pudiera verme. Observé todo el lugar de manera detallada. La "feliz" pareja casada estaban bailando en el centro, mientras que otros los rodeaban y aplaudían con grandes sonrisas en sus rostros. Los padres de ambos estaban en una de las mesas principales. Habían otros invitados que preferían estar en las mesas riendo en voz alta y demostrando toda la riqueza que poseían. Cuando acabó la canción, la pareja se separó, pero vinieron más personas para bailar con ellos por separado. O sea, la mujer bailó con otro, y el hombre con otra.

Se me ocurrió una idea. Ocultándome, fui hasta el área designada como baños, y esperé hasta que alguno de los invitados pasara para noquearlo y tomar su ropa prestada.

Estaría noqueado par de minutos, y yo tenía que ser veloz en lo que me proponía. Miré a la mesa donde estaban los padres de ambos para asegurarme que ninguno notara mi presencia. Entonces, caminé con seguridad hacia ambos en el momento en que comenzaba una nueva canción.

Había esperado tanto tiempo por este momento que al verle ahí en el centro de todo sonriendo mis pies flaquearon.

Cuando llegué, carraspeé para llamar su atención y se giró. Sus ojos se abrieron como platos al verme.

-¿Me permitiría esta pieza?- le pregunté-

◇♡♤♡◇

Un pequeño capítulo como regalo de agradecimiento a todos los que me leen y me votan. (*guiño de ojos*)

A ver, ¿alguien puede adivinar de quién se trata?

Intenté lo más posible para colocar verbos impersonales para que no se de a demostrar un género.

Puede ser que revele la identidad en el próximo capítulo, o puede que no.

¡Los espero!

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