Capítulo 22

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Luego de lo sucedido, Adrien y yo comenzamos a ser más unidos. Él me necesitaba, y yo lo necesitaba a él.

Aún permanecíamos en habitaciones separadas. Sin embargo, cada noche, Adrien se escabullía a mi habitación. A veces hablábamos. A veces nos besábamos. A veces, esos besos nos llevaban por otro lado. Y a veces, dormíamos abrazados nada más.

Él me había revelado la identidad de Hawk Moth y me había contado acerca de lo que había estado haciendo ese tiempo encerrado. Desde entonces lo ayudo. Yo también quería encontrar a Lila y quitarle el prodigio para hacer justicia por lo que le hizo a Emilie.

Tres semanas pasaron en esa pequeña rutina que establecimos, hasta que él me dio una noticia que no me cayó muy bien.

- Tendré que irme y no sé cuándo regrese- me dijo-

-¿Q-qué? ¿Por qué? ¿A dónde?- le pregunté-

-¿Recuerdas el prodigio que recuperamos?- asentí con la cabeza- Debo devolverlo al guardian, y él se encuentra lejos. No sé el lugar exacto donde se encuentra pero es en el Oriente-

-¿No puedo ir contigo?-

Sonrió de lado y acarició mi mejilla.

- Me gustaría poder llevarte pero es la primera vez que voy y no quiero ponerte en peligro-

- Tendríamos nuestros prodigios para protegernos- le dije encogiéndome de hombros-

Adrien me sonrió de nuevo antes de halarme hacia él y abrazarme fuertemente. Apoyó su mandíbula sobre mi cabeza luego de darme un beso ahí.

- Te necesito aquí- me dijo- Necesito que estés pendiente de mi madre, por si despierta-

-¿Por cuánto tiempo estarás afuera?- le pregunté-

- No lo sé- me dijo suspirando- Es la primera vez que viajaré al Oriente, y lo haré por tierra. Podría tardar semanas en ir solamente-

-¿Y cuándo te irás?-

- Mañana-

¿Y me lo decía ahora?

- Bien- dije suspirando- Te ayudaré a prepararlo todo-

- No hace falta. Ya lo tengo todo listo- pasó su mano por mi cabello- Quisiera pasar contigo el resto del día hasta mañana-

-¿Y qué quieres hacer?- le pregunté coqueta y mirándolo con ojos de gato-

Adrien se mordió el labio inferior y no pasó mucho antes de que sus labios estuvieran sobre los míos.

Un largo rato después, nos encontrábamos los dos en mi cama. Yo tenía la cabeza sobre su pecho mientras escuchaba el latir de su corazón.

- Regresarás, ¿verdad?-

Adrien puso un beso sobre mi cabeza.

- Por supuesto que regresaré. Siempre regresaré a ti-

La mañana siguiente decidí no ir a despedirme de él. Nos volveríamos a ver, ¿para qué despedirse?

Para despejar mi mente de lo sola y fría que se sentía ese hogar, quise continuar con el trabajo que Adrien y yo habíamos hecho durante ese mes. Tomé las anotaciones de Adrien y volví a empezar de cero.

Busqué los lugares que había tachado y pregunté a las personas del lugar por Lila.

La investigación que Adrien había hecho era muy buena. Los lugares que las personas me decían, él ya los tenía marcados.

Deseos ProhibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora