Utopic Gay Shit

He's like the wind (Evanstan AU)

Todos los días se habla del amor platónico, de esa persona a la que solo apreciamos a distancia. Pero...¿De dónde sale este concepto?

En la antigua Grecia, siglo V a. C; el sistema se regía en función a la Polis, la ateniense y la espartana. Ambas habían luchado en las guerras médicas y salido victoriosas. Había gente ciudadana y extranjera, ricos y pobres. Había asambleístas y guerreros, dedicados a la actividad política; abastecedores y doctores, dedicados a la salud; y maestros y sofistas, dedicados a la educación democrática de los ciudadanos. Y los segundos, dedicados a manejarle el discurso elitista a los gobernantes, a fin que estos, a cambio de dinero, manejen a las masas y eviten el conflicto interno. Todo estipulado para que todos contribuyan a un bien común, y por ello serían recompensados por Atenea.

Uno de estos maestros, el filósofo mas sabio y respetado, era Christopher. Los muchos, de diversas castas o clases sociales acudían por su consejo, y admiraban su razón. Aunque la gran mayoría de los dedicados a la política lo detestaban, los mas jóvenes lo seguían y admiraban.

Uno de estos era Sebastian, un joven guerrero aspirante a gobernante de la polis, que además se destacaba por su increíble belleza. Formaba parte de uno de los clanes más poderosos de Atenas, por no decir de todo el mediterráneo; sin contar que había ganado fama y respeto luego de las guerra con los corinthios.Fue en esa batalla, en Potidea, donde Christopher salvó su vida. Desde entonces que entabló un profundo vínculo con él.

Era común en esa época el régimen de los erómanos. Es decir, donde los jóvenes impúberes mantenían relaciones con otros mayores hasta que estuvieran listos para afrontar su hombría y desposar una mujer. Muchos hombres eran capaces de matar por poseer a Sebastian, y cada día surgía el conflicto de quién se quedaría con bello y rico ateniense. Era una pena que a Sebastian no le interesaban. Es más, los despreciaba por arrastrados, por considerarlo un nene bonito a quien hacer suyo y no ver su capacidad e inteligencia.

Eso hasta que conoció a Christopher. El no lo acosaba,estaba casado y con hijos. No era rico ni tenía estatus . Pero eso no impedía que el sentimiento y la necesidad que tenía por ese hombre crecieran dentro de sí. Él sabía que el rubio sí lo valoraba. Incluso luego de salvarlo demostró más de una vez su preocupación hacia su persona.

Una noche, ambos acudieron a una cena que tuvo lugar en casa de un importante político. Era para gente distinguida, por lo que Christopher no tenía idea que hacia allí.
Hasta que lo hicieron debatir y él, como siempre, tenia la respuesta sensata. Su corazón se llenó de dicha cuando tuvo oportunidad de saludar a Sebastian, quien era una promesa suya, alguien con tanto futuro, tanto poder y una mente abierta para la filosofía... Y también otras cosas.

Cuestión de que le intrigaba saber como habiendo tantos hombres alrededor suyo, Sebastian solo tenía ojos para él. Eso le gustaba, ese joven era una amenaza a su persona racional, y  lo tuvo al borde de romper sus votos varias veces, e ir en contra de todo a ello que defendía: no dejarse dominar por las pasiones, y hacer lo mejor para todos.

Si. Era eso. Sebastian debía ser un líder, enfocarse en el bien común y guiar a los atenienses a la victoria y prosperidad. Si cedía ante la tentación, se acabaría todo. Pero precisamente ese día, sus paredes se estaban debilitando. Esa sonrisa, el coqueteo descarado y aquella mano bajo la mesa... Bendito Zeus.

Era tarde en la noche, pero él no se fue a casa. Fue arrastrado a la habitacion del castaño y se encontraba besándolo apasionadamente. Pero en el momento en el que Sebastian quiso quitarle la ropa a Christopher, éste lo detuvo.

El joven se veía apenado, pero fue acogido por los brazos del otro y por un rato se quedaron abrazados, mirando las estrellas por la ventana. Le explicó que debían mantener su relación así, y que por más que lo adore mas que a los mismos dioses, el hombre correcto no debe ceder frente a la avasallante lujuria, que solo logra volverlo estúpido, primitivo y prisionero.

Le costó aceptarlo, pero lo comprendió en su totalidad. Lo haría por él, porque era lo mejor para ambos. También le enseñó como manipular a sus amantes, como escoger a aquél por quien no desarrollara sentimientos, después de todo, sus sentimientos ya eran correspondidos. Y así sucedió.

Fue muchos años después, que tanto Christopher como Sebastian murieran por sus respectivos delitos, que Platón dio cuenta de esto, y plasmó la historia de estos dos amantes y la nueva y única forma de amarse que tenían, denominándola platónica.

Buenas 😊
Aquí traigo un drabble basado en la historia de Sócrates y Alcibiades. A mi parecer era mas interesante que la de Aquiles y patroclo idk. Siempre fui fan de la mitología, y quizá vuelva a hacer algo así.