Utopic Gay Shit

Criminal (epílogo)

"James Barnes, por asociación ilícita, robo y coacción deducida por cooperación, es sentenciado a tres años de prisión con posibilidad de apelar a los seis meses de condena cumplida."

El doloroso juicio llegó a su fin. Steve se permitió escaparse a ver dictar la sentencia, y la cara de Bucky le.partió el corazón. El no dijo nada. Solo lo miraba, mientras que él lloraba.

El castaño fue llevado a prisión, y aunque a Steve le costó varios dias tomar coraje para ir a verlo, finalmente lo hizo.

—Buenos Dias, necesito ver a James Barnes.

—Sabes que esta aquí?

—Asi me dijeron en el tribunal.- el hombre revisó en los expedientes.

—Lo siento. Fue trasladado hace una semana hacia Maine.- Steve casi se cae al oír eso.

—Como que trasladado?!- dijo entre lágrimas.

—Lo siento...

***

Steve estaba destrozado emocionalmente. Habían pasado mas de seis meses desde la última vez que tuvo noticias de Bucky, o bueno, de James.

No quería salir con nadie, ni conocer gente nueva. Las pocas semanas que pasó junto al castaño eron suficiente para enamorarlo. Y después de tanto tiempo supo que no era nada pasajero. Lo extrañaba, su cuerpo lo necesitaba.

Quería verlo, aún conservaba algo de esperanza de que aún lo quisiera y solo estuviera oculto. Estaba dispuesto a encontrarlo.

Durante una semana dejó edictos en el periódico. También intentó obtener información llamando a las operadoras de teléfono. Pero no logró dar con él.

Su ánimo decayó. Estaba por irse a dormir cuando sonó el timbre de su departamento. No quiso abrir la puerta.

—¿Quien llama?

—Hola, traigo un pedido de helado.

—Yo no lo pedí.

—Como digas, ya está pago Stevie.

Steve se quedó helado al oír ese apodo. Abrió la puerta de golpe y vio a un hombre alejándose, que se volteó cuando escuchó la puerta. Le costó reconocerlo. Su barba estaba mas larga, al igual que su cabello, y lucía mas alto y fuerte. Pero era él.

—James?!

—Hola...

Se lanzó hacia él con tanta fuerza que ambos cayeron al suelo. Steve se puso sobre él y lo abofeteó.

—No te atrevas a desaparecer así otra vez, maldito. Pensé que me abandonaste.- terminó de decir para luego besarlo, beso al que Bucky correspondió gustoso.

—Perdoname, nene. Pensé que luego de la condena no querrías verme. Me transfirieron y empecé a trabajar en Maine, hasta que vi tus publicaciones. En verdad lo siento.- lo levantó del suelo y lo estrechó entre sus brazos.

—Por dios, siempre te dejé en claro que eso nunca me importó. Te amo, imbécil. Te podrían haber dado veinte años que yo hubiera esperado por ti.- El castaño se emocionó. Hacia tanto que quería oírlo decir te amo otra vez.

—Y yo a ti, Steve. Más que a nadie.

Se metieron a los besos en el apartamento, yendo directo al dormitorio.

—No tienes idea cuanto te necesité...- le decía el rubio quitandole la ropa.

—Y yo a ti, mi amor. Te extrañé demasiado.- le respondía con la misma intensidad. Quería sentirle otra vez.—Por dios, ni te imaginas todo lo que quiero hacer contigo.

—Vas a corromperme?- Bucky le sonrió.

—Ya hice eso dulzura. Ahora, voy a partirte en dos.

Se colocó sobre él, se puso un condón y lo penetró sin tiempo que perder, sacándole un largo y profundo gemido a Steve.

Lo besó mientras lo embestía despacio, no quería ser muy agresivo. Pero cuando el menor empezó a morderle y a empujarse contra su pene, lo dio vuelta y lo hizo suyo con fiereza, hasta que ambos terminaron exhaustos y satisfechos.

—Oye, acaso traías helado en esa bolsa? Creo que la dejamos en el pasillo.- el castaño soltó una carcajada antes de besar a Steve en la frente y levantarse.

—Ya voy por el.

***

Al día siguiente, ambos partieron hacia Maine. 

Dejaron todo atrás, sin arrepentirse. 

Después de todo, el pasado no define a las personas. Todos merecen la oportunidad de empezar de cero y redimirse. Steve le enseñó eso a quien un año después se volvió su esposo, y con quien compartió el resto de su vida sin mas delitos de por medio.