Utopic Gay Shit

Bon Appétit (Hannigram)

O una alternativa de como Will se entera que Hannibal es caníbal.
Enjoy!

Era domingo por la tarde cuando el detective Graham se preparaba para ir a cenar y pasar la noche en casa de su amante y colega el Dr. Lecter. Se relajó en la bañera, aplicó perfume en su traje y se dirigió mas que listo.

No estaba tan ansioso por verlo, es decir, acababan de hablar por teléfono. Pero era la primera vez que Hannibal cocinaría para él, y tantas maravillas había escuchado sobre las delicias que preparaba cada vez que invitaba a alguien a cenar que no veía la hora de comprobarlo por si mismo.

No es que no creía en sus dotes culinarios, por el contrario, conocía a Hannibal. Sabía que era un hombre apasionado en todo lo que hacía. Seguramente cocinar no iba a ser la excepción.

Cuando arribó a la mansión, su hombre lo recibió con un beso y lo invitó a pasar al comedor. Mientras el anfitrión miraba que la comida vaya bien, conversaban sobre el trabajo, o al menos Lecter lo hacía. El ya no podía comentar sobre su trabajo.

Resulta que él fue forzado a renunciar a su actividad policial debido a su severa jaqueca y la presión de los medios, que lo culpaban por la desaparición del doctor  Matthew Brown en circunstancias sospechosas.

Will estaba al tanto de la actividad criminal de Hannibal, y sospechaba que el tenia algo que ver con ello. No podía ser coincidencia que apenas Matt desapareciera, otro medio que él ni siquiera conocía le hubiera dado el alta.

No le fastidiaba para nada estar suspendido. No es como si quisiera poner en peligro a Hannibal, o a si mismo investigando.

Quizá le pudiera preguntar sutilmente sobre si mató a Brown luego de cenar.

***

—Oye, querido. Que opinas de la desaparición de Matt?

—Que es desafortunado, sin duda.

—Entonces si yo te preguntara si tuviste algo que ver... Me responderías que no?

—Te diría que tu sabes la respuesta, y que te concentres en degustar lo que preparé para ti.

—A mi no me importa si tu lo mataste.

—Lo se. Pero aún así haces muchas preguntas. ¿Qué es lo que de verdad quieres Will?

—Quiero saber que ocurre con los cuerpos.-Hannibal sonrió.

—Eres un chico listo, ademas de empático. Es algo que debes deducir tú.

—No me darás ni una pista. Mi deducción no es tan buena.- El menor puso su mejor cara de "Por favor".

—Ya te te dado varias.

Will entonces no dijo nada mas y continuó comiendo y pensando. El psiquiatra no le había dado pistas, solo hablaron de su despido y de la comida; que de hecho era fantástica. La ensalada era algo picante pero sabrosa. Y la carne estaba suave, tierna y daban ganas de comerla toda la noche.

—Por dios, esto es buenisimo. Qué le pusiste?

—Romero y mantequilla.

—Que exótico. Pensé que eso solo se usaba con cordero.

—Y no te parece que comes cordero?- le dijo mirandole fijamente.

Entonces Will entendió que eso era una pista, y se puso a analizar las circunstancias desde otra perspectiva.

Matt desaparece. Lo liberan. Lo hacen renunciar. Hannibal le invita a cenar. Le pregunta por su cuerpo. Ignora la pregunta. Eso implica que él lo tiene. La pregunta es ¿donde?

 Junto a los demás, seguramente. Pero donde están los demás cuerpos...? No los tiene en su nevera. Tampoco los quema. Le había visto dándole los huesos a sus perros. Entonces...

 El cordero. Matt era como su cordero. Fue su pase a la libertad, su sacrificio. Fue aquel que lo siguió y hasta se zambulló en la trampa de Hannibal Lecter.

"Y no te parece que comes cordero?"

Oh por dios. Se lo estaban comiendo. Las cenas, las muertes, todo ello estaba cronológicamente sincronizado. Se tensó y se puso pálido. Su acompañante lo notó.

—Quizá no estabas listo para la verdad, mi querido Will. 

—¿D-Desde cuando?¿Siempre te los has comido?¿Has agasajado a tu gente con carne humana?

—No siempre. No todos merecen tal esfuerzo.- Su tono de voz era amable, pero frío como el hielo.—Ahora mi pregunta es...¿Deseas otra porción?

Quizo apartarse asqueado, pero estaba sorprendido de que lejos de querer hacer eso, su lado pasional le pedía a gritos seguir adelante con la velada.

El ya no era inocente. Era un cómplice y participe de homicidio. Y llegó a ese punto que en verdad la moral y ética no le importaban. Decidió que sí. Continuaría haciendo lo que su costado primitivo le indicaba.

Terminaron de cenar, comieron postre y tuvieron una noche apasionada. De esas que a Will Graham le encantaban. Quedaba adormecido y sin aliento, mientras se aferraba al fornido cuerpo bajo suyo, momentos antes de caer dormido.

Dias después, ambos almorzaban en casa de Will.

—Hoy no les trajiste nada a los niños...

—Me temo que no pude comprarles sus golosinas.

—Tampoco pudiste conseguir un corte menos nervioso?-dijo Will sonriendo mientras pinchaba un filete.

—La próxima te invitaré las mejores costillitas que hayas probado.

—En lo posible que sean las de Freddie-. Dijo guiñando el ojo. Hannibal sonrió y lo miró con picardía.

—Dalo por hecho.