The professor and the Dean (Pt. II)

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Steve y James salieron tarde de la universidad. Uno tuvo que quedarse hasta tarde dando tutorías, mientras que el otro atendía asuntos pendientes en la oficina.

Asuntos nada buenos.

—Es en serio Barnes la chica intentó denunciarte. Yo la desestimé pero si lo llega a intentar otra vez y en mi lugar va con Tony es tu fin. Y lo más probable es que Steve siga el mismo camino.

—Que me recomiendas?

—Que te pidas unos días de licencia o trates de hacerla entrar en razón.

—Eso es lo que ella quiere!

—Es que tú no entiendes? Esa chica tiene decenas de miles de seguidores. Sus padres gozan de excelente reputación. Si llega a decir algo públicamente las pérdidas serían catastróficas...

Era algo que Bucky entendía a la perfección. Sabían que no podían expulsarla ni mucho menos iniciarle un sumario, no llegaría lejos, pero tampoco iba a dejar que arruinen su trabajo. Así que intentó la alternativa más viable: la mediación. Se juntaría a negociar con la perra, llegar a un acuerdo que no afecte a nadie, y rezar.

Al día siguiente, citó a la alumna a su despacho.

—Veo que no se rinde, señorita. No cree que gasta demasiada energía en hacernos el mal a Rogers y a mi?

—Oh vamos. No se quiera victimizar, usted me trató de zorra y  si usted cree voy a dejar pasar lo que usted y su novio me hicieron, está equivocado. 

El decano estaba harto de esas tontería. Ella había empezado todo, y ahora lucía ingenuamente ultrajada. Era muy buena fingiendo, en los medios le creerían.

—Mira, vamos al grano. Se que sabes que te quiero expulsar y no puedo, de la misma forma que tu quieres sacarme del camino y tampoco puedes. Así que te propongo ahorrarnos el papelerío: te promuevo de año y anulo la queja de Rogers, si tu no arruinas la carrera y prestigio del mejor consejo directivo de la liga universitaria.

—O sino?

—Por dios, ya déjate de amenazarnos e intentar denunciarnos. Ese orgullo no te va a llevar a nada, te lo aseguro. Con este trato te beneficias solo tu. Yo aun corro riesgo de que otros se enteren de que falté a mi deber de actuar en defensa de un profesor acosado por una estudiante en posición de poder.

Ella pareció pensarlo unos momentos. Barnes puso el contrato sobre la mesa y le tendió la lapicera para presionarla. Aquello dio resultado.

—Tenemos un trato.- dijo para luego firmar la declaración donde se abstenía de iniciar acciones de difamación o sumarios contra el consejo y contra Steve.

Una vez que la joven se fue, él pudo respirar profundo y reir de alivio, habia salvado la situacion una vez más. Sus compañeros se lo tomaron para bien, pero su novio nó.

—no es justo, Buck.

—Lo se, pero no tenemos opción.- le dijo el decano eliminando su queja del sumario.

—Tu pareciera que no lo entiendes. Ella me acosó. Acosó a Sam... y hasta amenazó a Sharon. Y tu la promoviste. Ella debía pagar por ello.

—Sabes que jamás hubiera logrado nada. Ella pagará, no ahora pero lo hará

—Si, claro...-Dijo Steve esceptico. Bucky lo envolvió en sus brazos por detrás y le besó el cuello

—A veces estas cosas no pagan de forma instantánea. Pero te aseguro que el karma existe. Es decir, ella se graduará sin saber nada. El dinero no compra conocimiento.

—Supongo.

—Será genial verla fallar en demandas importantes, y perder su título a manos del tribunal de ética. Si es que consigue que la contraten para algo. Esa tiene menos pinta de representante que tu o yo.

Eso hizo reir al rubio, quien se volteó y le dio un beso.

—Lo único bueno que salió de esto es que los dueños de la liga ahora te aman por evitarles una demanda millonaria a manos de la zorra y su familia.

—Oh, te apuesto a que Tony se pondrá a llorar cuando le quite su preciado premio al merito.

***

— Entonces es oficial, señor Barnes... Felicitaciones por el premio al mérito! Estamos orgullosos de usted.

Todos los otros profesores aplaudieron mientras le entregaban el pequeño emblema al decano. Tony si lloró, pero el también estaba conmovido. Viendo el rostro orgulloso y como todos admiraban a su hombre. Casi quería agradecerle a la chica. Que por cierto, fue transferida luego de que el departamento en el que habitaba se inundara con la última tormenta, debiéndose ir al campus del norte.

—También demos un fuerte aplauso al profesor del año: Steven Rogers!

Y ahí comprendió que lo bueno llega, además de que el karma es una perra.

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