It's Carol, bitch

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Carol Danvers es muy ruda. Más que eso. Es poderosa.

No solo por controlar la energía a su gusto, ella tiene poder en todo lo que hace. Su forma de caminar, su estilo, su actitud y su manera de decir las cosas;  dándole énfasis según el grado de acatamiento que quería que sus palabras tuvieran. Pues su tono de voz —sin ser grave o chillón — imponía voluntad. Una voluntad sometedora.

Como esa vez que Thor ensució su chaqueta favorita y le pidió amable mente que la limpiara. Thor se negó al principio, pero cuando Carol reiteró su pedido acercándosele y mirándole fijamente, corrió a agrrar el cepillo y jabón. Una hora después de fregar él mismo se la devolvió como nueva.

También demuestra su magnificencia cuando se divierte.

Ella siempre lo da todo. Al bailar, cantar, salir jugar y apostar. Ella no siempre ganaba, y cuando no lo hacía dejaba una sensación de injusticia en el aire. Pues ella lo merecía.

Sin embargo cuando más se nota es cuando atacan a los suyos. No te metas con la capitana Danvers, perra. O molestes a sus amigos, porque te pateará el trasero.

Un buen ejemplo fue cuando estaba con su amigo Steve en un bar, y un sujeto se le acercó demasiado al rubio. El rubio lo rechazó, pero el otro no lo tomó bien y lo empujó. Ella quiso intervenir, pero el tipo la golpeó. O al menos intentó hacerlo. Digamos que ningun ser humano común y corriente tiene oportunidad contra ella, ningun ser en su sano juicio lo intentaría, salvo ese imbécil.

La cosa es que Freddy –según decía su documentación– terminó internado en el hospital, sin dientes, con la mandíbula desencajada y casi sin cabello. Le habían dado su merecido.

Carol es sin duda poderosa. Pero no es tirana ni maníaca. Pone toda su fuerza y voluntad al servicio de quien lo necesita. Sean humanos, animales, mutantes o alienígenas. Sip, es muy cotizada. Pero ella siente que es su deber. Que el destino le otorgó el privilegio de manifestar su poder físicamente y no iba a abusar de él.

Pero todo en su vida no era salvar vidas y patear traseros. La rubia también tiene un lado tierno y sensible, aunque no lo exterioriza frecuentemente.

Hace un par de semanas su sobrina llegó entristecida de la escuela. Cuando le preguntó por qué, la pequeña le respondió que mañana tomarían una foto escolar y que ella no se vería tan bonita como sus compañeras, por lo que no quería ir. Eso la conmovió muchísimo, y no iba a permitirlo.

Le hizo un peinado nuevo muy extravagante, y le puso brillos en sus ojitos y algo de color en las mejillas. Luego de eso le regaló una pechera idéntica a la de su traje con los colores favoritos de la niña y una tiara a juego. No hizo falta decir que su pequeña teniente estaba que explotaba de felicidad y fue la que mas se destacó en la foto.

Y podría seguir y seguir hablándoles de mi maravillosa novia, pero no terminaría nunca. Así que mientras veo como se termina de arreglar para nuestra cena, voy a darle un cierre a esta nota diciendo que Carol Danvers es muchísimas cosas, aparte de las que mencioné. Es bellísima, valiente, entusiasta, soñadora, inteligente y capaz de todo. Pero la que mas me enorgullece, es que es el amor de mi vida.

PD: Y hoy, cumplimos cuatro años. Así que espero que disfrutes este artículo cariño. Planeo enviarlo a tu revista favorita y no voy a descansar hasta que lo publiquen.

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