Hungry (Hannigram)

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He aquí un poco de drama de la mano de mi ship más canon. Esto transcurre inmediatamente después del final de la serie. Así que bueno, va a haber espoilers y toda la cosa.
Enjoy💕

Cuando Will planeó su huida con Hannibal, no pensó que llegaría hasta ese punto. Negoció con el dragón, lo venció, y sobrevivió. Con la ayuda de su hombre.

Uno no elige de quien se enamora, por eso le costó tanto asimilar su atracción hacia el doctor,aun más sabiendo su verdadera esencia. Pero no le importó.

Amar a alguien significa que eres capaz de morir y matar por él. Y fue algo que ambos hicieron. Will mató por Hannibal, y Hannibal murió por él.

Cuando estaban cayendo a su perdición, el rubio insufló en sus pulmones el poco aire que le quedaba. Eso hizo a Will flotar hasta la superficie y sobrevivir. Pero él no pudo devolverle el favor. Sus heridas eran mucho mas graves. Entró en inconsciencia y fue arrastrado por la salvaje marea. Se metió a sacarlo, y ya era muy tarde.

Y entonces Will perdió su otra mitad. A la única persona que de verdad lo comprendía. El que nunca lo juzgó. A quien lo amó hasta su último respiro.

Sus siguientes días fueron un constante estado de inconsciencia. No podía trabajar. No podía llorar. No podía dormir. Nada. Era un muerto en vida. Su dependencia por aquel psicópata había crecido hasta un punto inimaginable.

Tampoco podía comer. Sin compañía, sin sazón, sin ganas de seguir comiendo... O viviendo. Llegó a la conclusión de que necesitaba otro medio para reencontrarse; con Hannibal, y consigo mismo. Estaba desequilibrado, y el mayor le explicó que encontrara el equilibrio en lo que mas le gustara.

Eso era lo que Hannibal Lecter hacía. Las artes culinarias y la cocina. Dos en uno.

Fue entonces que una mañana Will Graham desenterró el cuerpo de su amado. Lo arrastró dentro de la mansión. Lo desnudó. Lo limpió. Lo desmembró. Lo volvió su plato favorito.

Comió durante horas, y junto a ello vino la vorágine de energía que no tuvo durante todo ese período tan sombrío. Lo sentía junto a él otra vez. Podía volver a ser él mismo. Soltar su verdadera esencia.

Y fue por eso que siguió comiendo. Y siguió matando. Nadie lo descubría, pues no había cuerpo. Y compraba vino regularmente. Le fascinaba.

Se empezó a probar distintos trajes, hasta que encontró uno perfecto. Simple, ajustado y elegante. Era el equilibrio perfecto.

Y fue más tarde que dejó de tener hambre. Y empezó a tener sed. Sed de venganza. Dirigida principalmente a Jack, Freddie, Margot y Alana.

Margot y Alana no merecían estar felizmente casadas y de vacaciones. Todo a costa suya.

Así que les metió un tiro a cada una, tomó al niño y huyó. Lo dejó a cargo de Bedelia, su única amiga y confidente. Sabía que con ella estaría bien.

Freddie no merecía ser una escritora famosa. El la salvó una vez, le hizo traicionar a su hombre, y ella lo traicionó.

Le envió un mensaje, pidiéndole que asista a la casa en el peñazgo. Una vez allí, la sorprendió por atrás y le cortó la cabeza. Le quitaría los ojos y se la daría a sus perros. Arrojó la silla de ruedas con el resto del cuerpo por el acantilado y por último —temiendo por la policía— utilizó el combustble del auto de ella y voló la casa por los aires, limpiando por completo la escena del crimen.

Y finalmente Jack. El líder de la banda, la persona que arruinó su vida, el hijo de perra más hipócrita y sádico que conoció. Era peor que su Hannibal.

Ese lo estaba esperando con el arma cargada. Le quiso dar un monólogo, haciéndose el dios, el gran hombre, el máster de la lógica.

No lo soportaba, asi que le apuntó con una pistola notoriamente de juguete. El moreno soltó una risa, creyendo que estaba loco. Eso fue suficiente distracción.

Le disparó con el arma de plástico,  la cual usó para bañar a Jack con su contenido. Era oscuro y olía horrible.

Sangre.

Will soltó un silbido y sus perros entraron. No habían comido en días, y el olor que emanaba Jack era demasiado fuerte. El pobre no tuvo oportunidad. Los caninos lo desmembraron fácilmente, y acabaron con él al amanecer.

Ahora estaba en las ruinas de aquella casa en donde todo acabó. Se asomó. Miró al inclemente océano. Sonrió por última vez.

"No puedes vivir con el, tampoco sin él"

"Que define lo que es el pasado y lo que es el futuro"
"El mio? Antes de ti, y después de ti"

"Esto es todo lo que quería para ti Will. Para nosotros dos"
"Es hermoso"

—Gracias, mi amor.

Y se arrojó, cediendo entre las aguas, hacia adentro...

Feliz viernes trece!

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