Ridin' dirty (A+F)

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"Tu familia sabe?"

"Claro que lo saben. No les importa. Es más, me preguntan cuando vas a venir a conocerlos."

"Tenés suerte."

"No. Tengo las pelotas suficientes para afrontarlo. Tendrías que hacer lo mismo."

Agustín se encontraba reflexionando sobre el reproche que causó la ultima discusión con su amante. Era de madrugada, y no podía dormir. Se encontraba en una posición muy difícil; aunque Facundo tuviera razón en enojarse por no contarle a su familia sobre la naturaleza de su relación, él tenía demasiado para perder. Después de todo, su familia integraba su equipo deportivo y sin ellos, no podría correr. A demás del dolor y la pérdida emocional  que le provocaría que le den la espalda.

Se dio vuelta en la cama y lo miró, tratando de imaginarse la vida sin él. 

No podía.

No después de todo lo que vivieron juntos, de todo lo que hizo por él. Es cierto que correr llenaba su alma, pero sin el hombre que yacía a su lado no era lo mismo.

Al final cayó dormido, pensado en lo próximo que haría.

***

Un mes mas tarde, Agustín canapino invitó a su familia a cenar. Tambien asistieron sus mecánicos y algunos patrocinadores por ser gente cercana y que trabajaron con el durante años.

La velada iba normal, y en determinado momento, el joven rubio se puso de pie, llama do la atención.

—Buenas noches a todos, gracias por venir al estreno de mi nueva casa.-todos aplaudieron.— Aún nos faltan invitados por llegar pero antes que se haga mas tarde y se deban ir quisiera hacer un anuncio de índole personal y... Lo que les quería contar es... Que mi pareja se va a mudar conmigo.

Los invitados aplaudieron pese a estar sorprendidos. Hacia poco se dio a conocer que él habia acabado su relacion con su anterior novia y no era usual que ya hubiera conseguido otra pareja y aun menos que se mudara con ella. En ese momento Facundo Ardusso entró en la habitación. Todos lo saludaron y lo recibieron bien. Pero eso no duraría.

—Entonces donde está tu pareja?- preguntó Alberto, el padre del arrecifeño.

—Acaba de entrar.

—Es joda.

—No.- dijo. Llamó a su compañero y le tomó la mano.—Quiza no fue lo correcto mantenerles oculta mi relación con un rival pero no quería correr riesgos, ahora que nuestras carreras deportivas están estables, no veo razón para no decirlo abiertamente.

—No es joda entonces...- dijo su hermano.

—Claro que no...

—Pero Agustín, esas cosas no son normales en pilotos.- le dijo uno de sus asistentes.-

—No me importa.

—No seas pelotudo, si se sabe no van a poder seguir corriendo...

—Tampoco me importa...-vio a varios de sus familiares y asistentes mecánicos negando con la cabeza. Volteó a su novio, que miraba a un lado y quiso soltar su agarre, lo cual impidió.

—La persona que se sienta incómoda o no le guste mi modo de vida que se vaya. Me tienen harto.- señaló a su jefe de mecánicos. —Y si me tengo que buscar otro equipo y otro auto, mas vale digalo ahora.

Los dos que se habían manifestado en su contra, se retiraron. También sus primos. Pero para su suerte, los patrocinadores se mostraron indiferentes, y su mamá abrazó a ambos y les dio su apoyo.

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