Diecisiete.

172 14 5
                                    

PAX

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

PAX

Había despertado el lunes por la mañana más temprano de lo normal debido a los nervios. Temía porque nadie se presentara como voluntario y que tuviera que explicarle a Milo las razones... Que su gente con confiaba en ellos.

Cada vez que imaginaba este resultado, aseguraba que se presentaría ella misma como voluntaria. Mas, la voz de Bellamy resonaba en su mente junto a la promesa que le había hecho. Recordaba la desesperación en su voz y mirada, como si fuera un tema de vida o muerte. Aceptó porque había creído que era lo mejor para calmarlo y porque... No quería discutir más. Quería recuperar una relación amistosa. Sabía que estando junto a Bellamy todo iría mejor porque era su mano derecha. Pero luego del intercambio de palabras en el comedor, Bellamy había desaparecido del mapa. Durante el fin de semana lo vio varias veces hablando con Clarke Griffin en lugares desolados al igual que amantes compartiendo un secreto. Cuando los atisbaba, avanzaba rápido en la dirección contraria con un monstruo creciéndole en la boca del estómago.

Tampoco había visto a Ezekiel por ninguna parte, lo cual era peor. Cada vez que se topaba con Bellamy y Clarke solo pensaba en volver a la biblioteca con Ezekiel, tomar un libro y sumergirse en una historia cualquiera. Ya no tenía preferencias, mientras que Ezekiel estuviera a su lado acariciándole el cabello.

Aquella mañana, sabiendo que faltaban horas para el desayuno con el sol asomándose tímido a través de los árboles, decidió que iría a la biblioteca con o sin Ezekiel. Necesitaba una distracción más que nunca y no conocía otro lugar donde obtenerla.

Vistió la misma ropa de siempre, esperando no encontrarse con Bellamy en el pasillo. Dudaba que fuera así. Tal vez estaba con Clarke... Sacudió la cabeza. ¿Desde cuánto se habían vuelto tan unidos? Murphy la había mantenido al tanto de la obsesión de Clarke Griffin con quitarla del medio. Mas... Hacía varios días que no hablaba con Murphy... Ni con nadie de su grupo. Sintió una llama de culpabilidad que descartó de inmediato con un balde de agua. No era su culpa que no hablara con ellos. Tenía cosas más importantes por lo que ocuparse.

Salió al pasillo, encerrando bajo llave cualquier pensamiento que derivara en Bellamy o el grupo. Caminó hasta el ascensor y bajó al primer piso aún desolado excepto por un muchacho de cabello corto que reconoció de inmediato. Era el mozo de la fiesta que le había indicado dónde encontrar la botella de alcohol. Bajaba por las escaleras con el mismo uniforme de la fiesta, sus manos vacías, lo que dejaba entrever que estaba encaminándose hacia el trabajo. Se detuvo antes de pisar el último escalón al notarla.

El mozo pestañeó en silencio como si quisiera asegurarse que no estuviera viendo un fantasma. Luego, bajó el último escalón.

—No estarás buscando ninguna botella a estas horas, ¿no? —preguntó con un tono ligero que la hizo sonreír avergonzada. La noche de la fiesta parecía de otra dimensión.

—No, para nada —replicó—. ¿Ya empieza el trabajo? —inquirió tras unos segundos.

El mozo asintió.

Vagary ll || Bellamy BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora