Seis.

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BELLAMY

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BELLAMY

Abrió los ojos de repente, inquieto. Se sentó en su lugar y miró a su alrededor buscando el origen de su despertar repentino. La habitación estaba vacía, silenciosa. Suspiró. Se había quedado dormido sin haberse dado cuenta. Apenas había ingresado a la habitación, se recostó en la cama y su cuerpo entero se había rendido como si hubiera corrido una maratón.

Se puso de pie, pasándose las manos por el rostro para espabilarse cuando tocaron la puerta tres veces. Confundido caminó hasta ella y la abrió, encontrándose con una mujer joven de cabello rubio y atado, sus ojos marrones destilaban amabilidad y de su mano colgaba lo que parecía una prenda envuelta en un plástico que la protegía.

—El traje para esta noche —se limitó a decir la mujer. Bellamy lo tomó aún sin hablar. Mas, al levantar la mirada, la mujer había avanzado hacia la habitación de Octavia. Notó que tenía más bolsas en sus brazos y se preguntó si le había entregado la vestimenta a Pax.

Ingresó a la habitación, dejando la prenda sobre la cama sin siquiera echarle un vistazo. No quería participar de una fiesta. No cuando había tantas cosas pasando. Tampoco podía comprender cómo los otros habían aceptado la invitación sin mediar palabra. ¿Cómo podían encontrar un momento de paz cuando debían estar ocupados en cosas más importantes? ¿Y por qué Milo había organizado una fiesta sabiendo, también, que tenían que hablar sobre la gente en la Tierra?

Se preguntó si podía ir a la habitación de Pax, preguntarle si estaba de acuerdo con todo lo que estaba pasando, pero se abstuvo. Luego de que le había tomado la mano en la nave antes de que la puerta se abriera, apenas lo había mirado. Él, en cambio, la había observado con detenimiento durante todo este tiempo desde que llegaron a Ramé y Pax parecía estar cómoda entre tanta riqueza que se ofrecía. Deseaba disfrutarlo tanto como Murphy y el resto. Deseaba poder dejar de pensar en su madre y todas las personas que estaban en la Tierra. Tal vez había sido una mala idea aceptar que Pax representara al grupo ante Milo. Tal vez debería haber continuado Marcus Kane como tal.

Sacudió la cabeza, dirigiéndose a través de la sala hasta la puerta del baño.

Marcus Kane había sido parte de los experimentos, abandono y destrucción. Marcus representaba todo lo que había estado mal en la Tierra. Se prohibió pensar otra vez en él como líder.

Una vez dentro del baño, se observó en el espejo.

No había cambiado mucho desde la última vez que había estado frente a su reflejo. Su cabello estaba más largo, los rizos caían sobre su frente y tapaban parte de sus orejas. Debía cortárselo. La sombra de una barba oscura comenzaba a asomar y buscó en los cajones una máquina de afeitar. La encontró en uno pequeño.

Sus hombros seguían anchos. No había perdido masa muscular como había pensado. Su cuerpo se mantenía estable como el de su hermana, quien tampoco había cambiado demasiado ni perdido peso luego de la aventura en la Tierra como Pax o Harper.

Vagary ll || Bellamy BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora