KISAENG|| Hyunmin -αdαpтαcιóɴ

ᴛᴡᴇɴᴛʏ ғɪʀsᴛ ɴɪɢʜᴛ

— ¿Cómo lo supiste?

— ¿Saber qué?

—Sobre... mi familia.

—No es difícil darse cuenta de que eres padre de familia. Felicidades —dijo con total ironía.

—Entonces... ¿lo eres? —tenté mi suerte.

— ¿Ser qué? —dijo con indiferencia.

—Un prostituto —susurré solo para que los dos lo escucháramos.

—Averígualo —dijo al instante.

—Lo sé, solo quiero escucharlo salir de tus labios.

Esperé su respuesta, incluso me dediqué a mirar sus labios, esperando leerlos para así obtener alguna pista; sin embargo, no hubo nada, ni un susurro.

— ¿Cuántos son? ¿Uno? ¿Dos? ¿Tres?

— ¿De qué hablas?

— ¿Cuántos hijos tienes, Hyunjin?

—Dime si eres igual que Félix y te diré todo sob...

—No necesito saber nada de ti, si eso es lo que querías decir. No necesitas saber nada de mí y yo no necesito saber nada de ti, es mejor que te alejes, ellos... —miró al gentío común que se reunía para esperar el autobús —Te juz...

—Me vale una hectárea de mierda —contesté rápidamente—. Me vale lo que piensen de mí, solo quiero saber si lo eres o no.

Estaba decidido. Yo quería escucharlo salir de sus labios, quería que él me lo dijera y no una chica de secundaria o su propio amigo. Quería que Seungmin pronunciara un SÍ o un NO.

—Averígualo, Hyunjin, al igual que yo lo hice contigo. Averigua qué fue lo que sucedió conmigo, cómo terminé aquí... cómo es que tú terminaste en esto.

Miré el suelo por un rato, mis zapatos eran más interesantes en estos momentos que cualquier otra cosa.

—Está bien, lo averiguaré, quiero saber cómo terminaste aquí para poder ayudarte.

Él negó con la cabeza.

—Nadie puede ayudarme... nadie puede sacarme de esto, una vez que lo sepas, verás que todo lo que hago es por algo razonable.

—No lo creo y no me importa, haré hasta lo imposible para ayudarte... porque yo sí creo en el destino.

Esas fueron mis últimas palabras, la última vez que me juraría algo y que esta vez sí cumpliría.