KISAENG|| Hyunmin -αdαpтαcιóɴ

ғɪғʜᴛ ɴɪɢʜᴛ

—No puedo preguntar por qué siempre te encuentro aquí.

—Prácticamente ya lo estás haciendo.

Negué con la cabeza, a pesar de que él no me veía, casi nunca me miraba, solo se dedicaba a visualizar los autos o a las personas que pasaban delante de nosotros, aquellas personas que nos juzgaban con la mirada.

—Tampoco puedo preguntar por qué casi nunca me diriges la mirada al hablar.

Él se negó, volteando su rostro a un lado, ya ni siquiera podía ver su perfil, solo su cabello castaño.

—Las personas como tú no deben estar vinculándose con personas como yo, no se ve bien —susurró tan bajo, que en aquellos momentos agradecía mucho encontrarme muy cerca de él, pues de lo contrario, no lo habría escuchado.

—No te entiendo —admití, simplemente no lo comprendía y aquello me daba aún más intriga.

—No es necesario que me entiendas, solo llevas cinco noches hablando conmigo, es algo ridículo que comprendas todo lo que pasa a tu alrededor, en estas calles.

Esta vez sí decidió darme la cara, sus ojos se clavaron en los míos y jamás, en toda mi vida, había pensado que un hombre podía ser tan hermoso como lo era él.

—No es necesario que me comprendas, Hwang Hyunjin.

Mi boca se entreabrió, mostrando mi sorpresa. Jamás le había mencionado mi nombre y mucho menos, mi apellido; sin embargo, cuando pensaba preguntarle, él se alejó, caminando directamente hacia un auto que se había detenido y como cada noche, él se subió.