ғɪғᴛʏ sᴇᴄᴏɴᴅ ɴɪɢʜᴛ

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Seungmin yacía en mis brazos, ambos sumidos en su propio mundo, pero juntos físicamente. No nos mirábamos, pues nuestros orbes estaban totalmente concentrados en el techo de la habitación, de "nuestra habitación".

— ¿Por qué no te vi ayer? —mis labios se movieron por sí solos y me arrepentí al instante de abrir la boca.

—Los padres de Chaeryeong vinieron a la ciudad... —sentí su cuerpo crispar y ya veía que lo mejor era sostenerlo y nunca soltarlo—, su padre trató de golpearme, su madre lloró al verla postrada en esa cama y... y me obligaron a alejarme de ella, saben de mí y piensan que soy un enfermo al... al...

—Shh, ya todo pasó —no quería que continuara, pues sabía de antemano que terminaría maldiciendo a esos idiotas.

La calma llegó cuando él durmió, sin embargo, a través de sueños aún podía escuchar el nombre de Chaeryeong.

¿Es que acaso nunca se olvidaría de ella? ¿Mi amor por él no era suficiente? ¿No me amaba, a pesar de todo lo que le dije?

KISAENG|| Hyunmin -αdαpтαcιóɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora