ғɪғᴛʏ sɪxᴛʜ ɴɪɢʜᴛ

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Librarme de Yuna no fue algo fácil, tuve que mentirle y decirle lo mucho que la amaba para que ella recién me dejara en paz.

Vivir una mentira no es algo fácil, siempre habrá momentos de presión, fatiga, cansancio, momentos donde ya no puedas aguantar más y solo quieras decir absolutamente todo. Yo sentía que ese momento ya estaba llegando.

—Tu esposa ha estado visitando mucho a la mía, Hyunjin. Ten cuidado, ella ya está sospechando algo —me advirtió Changbin y por primera vez me sorprendí de escuchar a mi compañero de trabajo preocupado.

— ¿Por qué nunca me dijiste que Lia sabía de tus aventuras con Félix?

Él se tensó, lo pude ver en su cuerpo crispado y en la forma tan abrupta que se detuvo.

—Ella no lo supo hasta que se hizo amiga de Félix al encontrarlo en una farmacia... En la sección de pruebas de embarazo —Abrí mis ojos en par y traté de quitar ese pensamiento de mi cabeza, aquel donde Changbin era un hijo de puta que había... —Lo perdió. Félix lo perdió a las pocas semanas de enterarse. De ahí todo se fue a la mierda, Lia me salió con lo de su embarazo y pronto... Pronto lo perdí.

Creí jamás estar vivo para ver como Seo Changbin derramaba lágrimas, pero ahí estaba yo y él estaba allí, llorando como un niño indefenso, pero orgulloso.

Traté de acercarme, pero él levantó su mano, dándome a entender que me detuviera.

—No. No quiero compasión, Hwang. Estoy bien con mi esposa y con mi futuro bebé, no necesito de ese puto nuevamente.

Y no le creí.

KISAENG|| Hyunmin -αdαpтαcιóɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora