KISAENG|| Hyunmin -αdαpтαcιóɴ

ᴛᴡᴇɴᴛʏ sᴇᴄᴏɴᴅ ɴɪɢʜᴛ

¿Una familia? ¿Un hijo o una hija? ¿Una esposa?

Sí. Tenía una familia. Contaba con una esposa, con dos niños, con un sueldo promedio que solo me alcanzaba para la colegiatura de mis hijos, los servicios y la comida. Típico de una familia promedio que no tiene grandes lujos, pero que cuenta con una casa y con el "amor mutuo". Já, amor mutuo, eso no aplicaba en mi situación. Me había casado con Yuna por obligación de mis padres, por haberla "embarazado".

Si tan solo descubrieran que yo le hice un favor a mi mejor amiga.

Metí ambas manos en los bolsillos delanteros de mi chaqueta antes de alzar la mirada y observar el cielo estrellado, ese cielo oscuro que contaba con un brillo a cada cierta distancia... con una esperanza. Así veía yo a las estrellas, como una esperanza para cada ser humano de este mundo; con una esperanza para mí.

—Hyunjin ¿Me estás escuchando?

Dejé de mirar el cielo y observé a mi compañero de trabajo, Changbin.

—Lo siento, ¿En qué estábamos?

Él bufó en respuesta y con su mirada me señaló al prostituto, a Félix..

— ¿Crees que cueste mucho?

Dejé de observar a Félix y miré con sorpresa a Changbin.

— ¡Estás loco! —semi grité, solo para que él me escuchara—. Tienes esposa, Changbin.

Él se encogió de hombros, comenzando a caminar en su dirección, pero lo detuve cuando apenas estaba por dar su quinto paso.

—Suéltame Hyunjin, hace tiempo que lo veo, no solo aquí, sino en varios lugares y te juro que ese trasero me está poniendo demasiado.

Sostuve con más fuerza su pecho, impidiéndole el paso.

—No puedes, sabes cómo es Lia, ella te matará si descubre que la engañaste.

Se encogió de hombros, restándole importancia.

Sabía como era Changbin, a él poco o nada le importaba estar con alguien. No le importaba nada a mi amigo, por lo tanto...

—Ayúdame —musité. Él pareció confundido.