KISAENG|| Hyunmin -αdαpтαcιóɴ

sɪxᴛʜ ɴɪɢʜᴛ

—Tu novio ha de tener muchos autos

— ¿Por qué? —preguntó sin siquiera mirarme, tal y como lo hizo la semana pasada cada vez que me hablaba.

—Me he dado cuenta de que cada noche subes a un auto diferente... —contesté con mucha confianza—, es por esa razón que...

—No tengo novio —me interrumpió, contestando de la manera más dura.

Solo me quedó abrir la boca en forma de "o" y quedarme callado. Todas mis hipótesis del misterioso chico estaban puestas en esa idea, la de un posible novio millonario; sin embargo, ahora me encontraba sin nada.

Después de aquello, pasamos minutos en silencio, hasta que el bus llegó y con eso, el momento de despedirse.

Las personas comenzaron a subir con desesperación a ese medio de transporte y es que estar en aquellas calles a altas horas de la noches no era algo que ellos quisieran, ni siquiera algo que a mí me gustara; simplemente lo hacía por él.

—Tu novio no vendrá a recogerte... —susurré por tercera y última vez, con la idea de que posiblemente me estaba mintiendo.

— ¡Que no tengo novio, idiota! —gritó, demostrándome ira en su mirada y tristeza en su voz. No lo entendí, en especial por su manera de reaccionar.

— ¿Entonces? ¿Por qué su...

— ¡Eso a ti NO te incumbe! —su grito se escuchó por toda la cuadra, incluso algunas personas voltearon a vernos, razón por la que me enojé demasiado y ¿Quién no? El que te griten enoja a cualquiera, altera a muchos y en otras ocasiones, daña a algunos.

Lo mejor que pude hacer en ese momento fue marcharme del lugar, sin despedidas y tampoco, sin respuestas.

El autobús se alejó, lo observé todo el tiempo por la ventana, sin embargo, seguía sin encontrar alguna respuesta en él.