Aullido | Omegaverse Banana Fish

17.Compañeros

Ya está...

Por fin lo habían hecho, muy a pesar de no tener una marca en su cuello, dado que eso no importaba en realidad, le sonreía a su alfa de forma radiante.

Las felicitaciones no se hacen esperar, todos los de la manada celebran el compromiso de ambos.

El padre del omega en un principio les mira con el ceño fruncido, para luego abrazarlos a ambos con una sonrisa y un par de lágrimas en sus ojos. Por otro lado la señora Kimiko les toma de las manos llorando en medio de una dulce sonrisa.

-Felicidades- es lo único que puede mencionar entre el llanto.

Ash y Eiji agradecen a todos por haber asistido y los invitan a celebrar en sus nombres, pues ellos tienen otros asuntos más importantes que resolver.

-Felicidades hermanito- dice Hanako con una sonrisa orgullosa, Eiji la abraza y ella le corresponde, nota extraña a la alfa cuando Ash le mira, entonces entiende que algo traman.

Toda la manada bebe y come la presa que Ash a cazado temprano, en especial Yut Lung que se siente orgulloso y simplemente a alzado una copa de sake a la nueva pareja, acción que correspondió a una reverencia. Era un "felicitaciones" de manera muy propia del omega.

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Ash, Eiji y los padres del omega van a la casa Okumura para recoger algunas cosas, Eiji no sabe que su alfa le a preparado una sorpresa y mucho menos pude imaginar que dejará su hogar esa misma noche, en su mente cabía la posibilidad de quedarse un tiempo en la casa de sus padres hasta hacer una pequeña casa con su alfa.

-Vamos Eiji- dice el alfa bajando por las escaleras. Por las mismas que subió corriendo hace unos minutos atrás.

-¿Mhm? ¿A dónde?- pregunta curioso.

-Ya lo verás- dice simplemente tomándolo de su cintura, apretandolo a su cuerpo. -Gracias por todo- dice Ash a sus suegros y estos le sonríen, Kimiko con ternura y Hajime con orgullo.

-Que se diviertan- dice pícara la mamá de Eiji y ambos se sonrojan.

Se abrazan en la entrada de la casa y bajan las escaleras tomados de las manos. Eiji mira curioso al alfa buscando saber que era lo que trataba de hacer siendo tan misterioso.

- No me mires de esa manera. No diré nada hasta llegar a nuestro destino- dice Ash sin mirarlo tirando de el para adentrarse en el bosque.

Eiji sólo hace un sonido de disconformidad pero no dice nada más. Se deja guiar por Ash a través de los árboles y la nieve, por suerte su condición de licantropos y la ropa que llevan impide que sientan el frío, aún más allá de eso, están tan felices que sienten calidez en sus corazones, lo que impide que sientan el frío del ambiente.

En poco tiempo Eiji empieza a reconocer el camino, esperando no equivocarse al deducir el destino de ambos.

"La casa de sus padres"

Pensó sorprendido sin decir nada aún. Dejo que Ash lo lleve lo que faltaba, hasta que llegó al camino de tierra que conducía a la entrada de la casa donde sus padres vivieron hasta que su madre quedó embarazada de su hermana.

Se sorprendió y sonrió enternecido al ver los pétalos de rosas rojas regados en el camino. Las luces de la pequeña cabaña estaban apagadas, por dentro estaba más o menos iluminada por las llamas de la chimenea que al parecer estaba encendida, sospechaba que Hanako había hecho de cómplice.