Un mes había pasado desde que se enteraron que serían padres.
Justo en ese momento Ash contemplaba a Eiji mirándose al espejo. El omega había tomado esa costumbre desde que se enteró que llevaba una vida en su vientre, se ponía de lado en busca de algún cambio en su figura. La primera vez que Ash le vio hacerlo y se lo pregunto, se rió de su respuesta diciendo que era muy pronto para que se notará, claro que lo dijo en palabras que ahora le parecían muy estupidas, había sido una mala idea, el moretón en su mejilla era la prueba.
Pero desde aquella vez sólo lo miraba con amor. El no lo diría, pero ya había notado cambios en el de los que Eiji no era consciente, su vientre si había crecido un poco y ahora se veía una elegante curva, lo cierto es que amaba verlo como analizaba su cuerpo y cada vez que encontraba algo se lo contaba con emoción. Amaba ver como los ojos del omega brillaban y como acariciaba su vientre con ternura, hablándole la mayoría del tiempo a su cachorro, en ocasiones reclamandole por los antojos que le hacía tener y que luego de tenerlos enfrente los rechazaba rotundamente, obligándole a ir al baño a devolver la comida, como aquella vez que le pidió tomate con chocolate.
El cachorro definitivamente era suyo, jamás lo había dudado, pero el simple hecho de que se viera obligado a ir a la ciudad a buscar los antojos de comida chatarra de Eiji, lo confirmaban más. Ahora se recriminaba por su desordenada vida de comer helados, hamburguesas, hot dog's y coca cola, aparentemente su cachorro era lo suficientemente parecido como para pedir aquello a través de su madre. Eiji por su lado jamás había comido nada de eso, lo que hizo en un principio difícil que entendiera sus propios antojos.
Pequeño bribón...
-Ash, creció un poco más ¿No lo crees?- Vio al omega sentarse a su lado en el sillón, el espejo de cuerpo entero estaba a un lado de la chimenea a pedido de Eiji. Le rodeó con los brazos por los hombros depositando un beso en su mejilla.
-Mhm, es cierto, parece que está muy sano- le sonrió al omega, adoraba sentir su olor maternal, le calmaba.
-Ash quiero comer hamburguesas-
En un principio pensó que eran antojos pasajeros y que no tendría que ir más de una vez a la ciudad por ellos, sin embargo una madrugada Eiji despertó pidiéndole helado con salsa picante. Desde entonces iba a la ciudad y se abastecía cada semana de cosas para preparar los antojos del omega. Esperaba nada más que sus malos hábitos alimenticios no repercutieran en la salud de su omega y su cachorro y mucho menos que permanecieran cuando su pequeño naciera y creciera.
- Es mi culpa- dice inclinandoce al vientre del omega para besarle - No le des problemas a mamá-
- No dará problemas ¿Verdad?- dice Eiji acariciando su vientre.
Ash sonríe por la escena. Va a la cocina para preparar hamburguesas para los dos, de alguna manera en algunas ocasiones compartían los antojos y el también comía con el, aunque se había acostumbrado a la dieta que llevaba la manada.
-Ash- le llamo Eiji, sin descuidarse de la carne que se freía en la sartén le puso toda su atención al omega haciendo un sonido para que supiera que le escuchaba.
-¿No has pensado en nombres para el cachorro?- Ash si había pensado en eso, pero no quitaba el hecho de que era muy pronto para pensarlo.
-¿No crees que es muy pronto Eiji?-
-Tal vez pero...-
-¿Pero?- Ash miró a Eiji mientras ponía en un plato la carne que ya estaba lista y preparaba el pan.
- No lo sé... siento que debemos darle un nombre desde ahora-
-Ni siquiera sabemos si será una niña o un niño. O quizás dos- Eiji le miró acomodandose en el sillón apoyando la espalda en uno de los apoya brazos.
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Aullido | Omegaverse Banana Fish
FanficEiji, un omega que le asquea el olor de otros alfas, hasta que conoce a Ash y extrañamente su olor le atrae. Ash, un alfa que huye no solo de sus enemigos, sino de un pasado tormentoso, con el miedo a lastimar a quienes ama. Sus destinos parecen ten...