Eiji abrió la puerta de la casa con sigilo. En la habitación su pareja aún dormía siendo las 9 de la mañana. Su gran vientre de 8 meses y medio no le impidió escapar de los brazos de Ash y vestirse con un poco de dificultad para salir de la casa y disfrutar la mañana, su alfa es demasiado sobreprotector y no permite que salga a caminar por lo menos unos minutos.
Empuja la puerta con extrema lentitud para no hacer el mínimo ruido, Ash para su mala suerte tiene un oído envidiable y cuando se trata de él, sus sentidos parecen multiplicarse.
Prueba de eso es que justo en ese momento, cuando al fin pudo cerrar la puerta, una voz le detiene de inmediato. Maldice su suerte y a todos los dioses habidos y por haber por haberle dado unos sentidos tan perfectos a su alfa.
-¿A dónde vas?-
-A caminar. Nos hará bien al bebé y a mí, ademas no me gusta estar solo encerrado en la casa- Eiji le mira con ojos de cachorrito.
-Tienes razón, así que iré contigo- dice suspirando.
Ash se transforma en lobo y ambos caminan por el bosque entre los árboles que poco a poco parece que terminarán por perder sus hojas. El otoño se acerca, piensa Eiji.
-Nacerá en otoño- menciona Ash adivinando los pensamientos del peli negro.
- No me gusta el otoño- Ash le mira -Pero si nace en otoño, será mi estación favorita- Los ojos expresivos del alfa le sonríen.
Siguen su paseo por el bosque, hasta llegar el acantilado. Hace ya un par de meses que los lobos más jóvenes de la manada buscaron pareja en el lugar. Ash mira a Eiji, que observa con nostalgia el acantilado.
-¿Te gustaría haber encontrado pareja de ese modo?- pregunta Ash, Hanako le contó los deseos de su hermano.
- La verdad...- dice mientras le mira dulce y lleva una mano a su vientre - No cambiaría nada de lo que eh vivido, más porque pude volver a verte-
Los ojos de Ash se llenan de lágrimas. Un año. No, es más de un año lo que en realidad a pasado y él ya perdió la noción del tiempo hace mucho. No tiene ganas de volver a tener su vieja vida, todo lo que necesita esta ahí, con Eiji.
- No llores cariño, te amo- Ash se ríe.
-Vas a pensar que soy un alfa debil-
- No es la primera vez que te veo llorar-
-Lo se, es sólo que...- Ash ayuda a Eiji a sentarse en el pasto -Pensaba en que ya eh estado por más de un año aquí-
Ash se acomoda a lado de Eiji, y apoya su cabeza en el vientre del omega, su cachorro le saluda moviéndose y dando un par de pataditas. Su "hija", aunque no cree que sea niña, tiene sus hábitos de sueño, despierta tarde siempre. Últimamente está dudando de su elección en la apuesta, pues aunque su suegro afirmó que es un niño, también le dijo que la intuición de los omegas era escalofriante, no por nada eran reconocidos como líderes en su manada.
-¿Ya pensaste nombres?- dice Eiji acariciando su pelaje blanco. En el fondo Eiji deseaba que se pareciera a Ash, aunque imaginaba la forma lobuna de su hija como una combinación de ambos.
-Un poco, la verdad no hay muchos que me gusten, sólo uno en particular. ¿Y tú?-
- Me gusta Akiko si es niña, de lo cual estoy seguro y si es niño, podría llamarse Akemi- Ash asiente, también le gustan los nombres. Eiji le mira esperando a que le diga el nombre que había mencionado que le gustó.
- Bien, aunque estoy seguro de que será niño, hay un nombre que ronda mi cabeza y me a gustado mucho-
-¿Cuál?-
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Aullido | Omegaverse Banana Fish
FanfictionEiji, un omega que le asquea el olor de otros alfas, hasta que conoce a Ash y extrañamente su olor le atrae. Ash, un alfa que huye no solo de sus enemigos, sino de un pasado tormentoso, con el miedo a lastimar a quienes ama. Sus destinos parecen ten...