Peter
No sé nada de Lali, quiero verla y escuchar lo que sucedió. Esa misma noche salí de la casa de Vico y empecé a llamarla pero no contestaba. No sé por qué pensé que estaría en lo de Nico y Euge, quiza quería desahogarse.
-Peter-me mira sorprendida Euge y veo que Lali voltea hacia mí.
-qué haces acá?-me pregunta fría.
-quiero ver cómo estás-me acerco a ella y se corre asustada.
-yo voy a ver a Nico-dice rápidamente Euge al irse.
-por qué siempre me lastiman?-dice Lali y fue palazo para mí.-sabes cuál es mí problema?-niego-mi problema es que siento que no encajo en ningún lado y que no soy ni seré especial para nadie. Ese es mí maldito problema-dice con dificultad.
-llorá, gritá, maldecí, golpeá tu almohada, volvé a llorar, desahogate porque para llenarse de nuevo de alegría, hay que vaciarse primero del dolor y el enojo-le explico y ella asiente al bajar su cabeza.
-solo estoy cansada, sabes? Me gustaría dejar de intentarlo, dejar de preocuparme durante unos días. Olvidarme de todo. Solo estoy cansada de sentirme así-me dice y no sé por qué la besé, sentía que lo necesitaba, que ambos necesitábamos eso, quizá era un error, pero no me importaba y lo estaba disfrutando.
-esto...esto está mal-me alejo de ella.
-sí, sí lo siento-se aleja de mí.
-creo que es hora de olvidar ésto que nos pasa y enfocarnos en nuestros caminos-me miró confundída.
-no, espera tú no me puedes obligar a olvidarte-me dice con lágrimas en los ojos-yo no lo haré-bajó su cabeza y lentamente me levanté del sillón mientras mis lágrimas caían.
Sí, estaba enamorado de ella. Pero aún así caminé unos cuantos pasos por el pasillo hasta que me detuve y giré para mirarla. Su cabeza estaba gacha y no dejaba de mirar el suelo.
-Lali...-la llamé, y ella inmediatamente alzó su rostro. Las lágrimas se apoderaron de mis ojos al verla, ya que ella lloraba de una manera en que jamás la había visto. Sus hermosos ojos grises parecían ser un triste día lluvioso.
-no te despidas...porfavor, no lo hagas-rogó dejando salir más lágrimas.
La miré atentamente y sonreí triste. Tampoco quería hacerlo, tampoco quería alejarme de ella, pero para que seguir haciéndola sufrir de esa manera.
-adiós, La...-susurré, ésta vez permitiéndome llorar. Lali apartó la mirada de mí y negó. No sabía si ella sentía el mismo vacío que yo ahora mismo, pero enserio dolía.
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Lali
Porque cuando te cansas, pero te cansas de verdad, no amenazas más.
No avisas, no ruegas, no esperas, no corres, no persigues, no miras, no te interesas más y te detienes; cierras el libro, apagas la luz, bajas el telón, y punto final.
-tenemos la habitación de huéspedes-viene Euge hacía mí.
-no, Euge yo ya me iba-niega.
-no quiero que te vayas de ese modo, descansa-me abraza.
-no quiero molestar enserio-le dije triste.
-enana nunca molestas-llega Nico con una sonrisa.
-quédate-me agarra las manos Euge y sonrió a medias.
-gracias, no sé qué haría sin ustedes-los abracé y ambos me guiaron a la habitación.
••••
Ya había pasado 2 días y debía ir al colegio, si bien quería faltar y quedarme en casa. Tenía que afrontar todo lo que venía, a Benjamín y a Peter.
-por qué no te quedas?-me pregunta Euge al servirme el desayuno.
-ya han hecho mucho por mí y hoy debo dar la cara a lo que venga-le dije con una media sonrisa.
-siempre serás bienvenida peti-me dice Nico con una sonrisa.
-lo sé, porque tengo a los mejores amigos-les abracé.
-creo que deberíamos irnos-me dice Nico y asiento.
-chau mis amores-Nico besa la panza de Euge y luego a ella.
-chau sobrina hermosa-acaricio su panza-chau hermana, gracias-nos abrazamos y sonreímos.
••••
Salimos de la casa y nos dirigimos para la escuela. Enseguida mis miradas acudieron a mí, se ve que la fiesta ya había corrido rumores y eso sinceramente no me agradaba.
-amiga-corre a abrazarme Cande con una media sonrisa-te extrañé muchísimo.
-es mí turno-Rochi me abraza y se suma Mery al abrazo.
-gordi, cómo te sentís?-me pregunta Cande.
-bien, mejor-sonreí a penas.
-bombón, ahora estás soltera no?-pregunta Santiago y me alejo de él.
-qué haces imbécil?-Benjamín le pega una piña y trato de separarlos.
-ya no eres mí novio, no hace falta que me salves-le hice saber en voz alta.
Éramos ahora el centro de atención de todo el pasillo. Todos comenzaron a gritar "Uhhh" para incentivar la pelea, pero Benjamín no le estaba prestando atención a los demás, su mirada estaba fija en mí y no me quitaba los ojos de encima.
-está bien-suelta a Santiago y se va enojado del lugar.
Pude ver cómo Peter me miraba de reojo mientras miraba también a su novia Paula, pero sinceramente ya no me importaba su actitud.
Espero que les guste ❤️
Maratón 2/3
