capítulo 14

217 31 0
                                    

Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Percy Jackson pertenece a Rick Riordan.

:::::

14

:::::

Harry dio paso a cumplir su misión: buscar al Dragón Vil, recorriendo la isla de Sicilia, teniendo cuidado de no encontrar al ciclope Polifemo.

¡Hijo de la Humanidad!

Escuchó Harry, para luego girar, al tiempo que cientos de cristales se clavaban en el suelo, junto a él, se giró encontrándose con un Dragón de 9 cabezas― ¡Por Salazar y por Mamá, eres, bastante grande!

¡Muere! ―gritó el dragón atacando a Harry con más cristales, pero ahora activó su escudo, recibiendo este la mayor parte del daño, aunque algunos cristales le alcanzaron las piernas.

El dragón le dio un golpe con la cola, lanzándolo por los aires, Harry giró sobre sí mismo, haciendo que el escudo se llevara la mayoría del daño, para luego ponerse de pie, esquivar la garra y le cortó parte de la cola, con la espada, haciendo rugir al dragón, el cual agarró a Harry con su enorme brazo derecho, apretándolo y haciendo crujir sus huesos, el dragón liberó sus cristales sobre el cuerpo de Harry, haciéndolo gritar.

Harry pudo sacar la espada a modo de pluma, era más pequeña y flexible, tras asegurarse de estarla agarrando por la empuñadura, activó la forma de espada, enterrando la misma en un par de dedos del dragón y cortándolos, consiguiendo ser liberado y cayendo en pie, el dragón rugió, mientras Harry lo esquivaba, logrando cortar los dedos de uno de los pies del dragón, el cual le arrojaba cristales afilados, mientras Harry esquivaba o empleaba su escudo, pero el daño que estaba recibiendo era demasiado, así que giró en el suelo y cuando el dragón trató de aplastarlo, él se hizo a un lado y le cortó las piernas, pero Harry fue atrapado por la cola del dragón, quien lo lanzó al aire, allí, mientras volaba fue como si un bombillo se encendiera en su cerebro y bastó con mover sus manos rápidamente, para que el viento lo obedeciera y él pudiera caer de pie, el dragón se arrojó contra él nuevamente, Harry esquivó nuevamente al dragón, una y otra vez, cada vez que el dragón le atacaba, Harry, o conseguía infringirle una herida o esquivarle muy por los pelos, esquivarle y herirlo, pero los ataques del dragón consistían en cristales afilados como dagas, los cuales lograban herirlo.

Rodó por el suelo, recordó la Naginata y con ella, le cortó una mano al dragón, usó sus espadas para escalar por el cuerpo del dragón, hasta que se vio atacado por las cabezas y él, empleando la Naginata, fue cortando una por una las cabezas del dragón, pero siendo herido al mismo tiempo.

Pudo acabar con su enemigo, deslizándose por su torso y enterrando la Naginata en el pecho, el dragón rugió, para luego caer de espaldas. Él tenía heridas sangrantes y sus ropas fueron destruidas casi totalmente, pudo recordar las palabras de su madre... o de las hermanas, ya no estaba seguro, vio un cráter, justo donde estaban las cabezas y decapitó al dragón, la sangre negra llenó el cráter, se desnudó, la sangre del dragón lo bañó, excepto en un punto específico: un pequeño punto de su nuca, donde cayó el infame pétalo de una flor, se secó, vistió y esperó a que sus compañeros llegaran.

::::::::::::::::::::

Percy, Annabeth, Gwen, Lou, Clarisse y Mary, habían encontrado mapas desperdigados en sus casas y al unirlos, a sus mentes había llegado el lugar al cual debían ir: Sicilia, Polifemo y los otros Ciclopes tenían aquello que podría salvar el campamento, el Vellocino de Oro.

Fueron con el señor D, quien les dijo que había un modo y era volando, cuando Clarisse preguntó cómo lo harían, Dionisio los instó a construir carros voladores, usando para esto, alguno de los muchos diseños que Da Vinci, hijo de Atenea, había dejado en el Campamento, así que se pusieron manos a la obra, con los consejos del señor D y la ayuda de los hijos de Hefesto, quienes se veían emocionados por la construcción de los Carros. Con la magia de Lou y su madre Hécate, así como el apoyo de Zeus, pudieron hacer que los Carros volaran y literalmente despegaron, hacía Sicilia, guiados por Clarisse.

Desde Escocia, en Hogwarts se encontraba Dumbledore, viendo a los hermanos Potter por medio de una bola de cristal, mostrándose preocupado por los acontecimientos que estaban ocurriendo, viendo a Harry enfrentar a un dragón, masacrarlo y volverse invulnerable o ver al grupo tan seguro como para ir en busca de aquello que salvaría aquel árbol que los protegía. Se preguntaba si realmente Harry o Mary serían quienes debían de acabar con Voldemort, sobre todo despues de espiar a Lily, quien había pagado a un herrero para forjar un par de cuchillos Karambit, uno para cada hermano "en caso de una emergencia", eso no le gustaba a Dumbledore, pues Lily los estaría instando a asesinar a los Mortífagos. Harry y Mary habían resulto la misión anterior del rayo de Zeus con sus armas, ellos debían aprender a perdonar a sus enemigos, debían entender que todos merecían una segunda oportunidad, pero estaba viendo a Lily, Harry y Mary pensar de una forma muy distinta a la suya.

Por consecuencia, tenía que actuar, este nuevo año.

Harry y Mary: Héroes de dos mundos[Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora