Misión (Ezarel)

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Versión corregida

«En un bosque de la China, la chinita se perdió. Como yo andaba perdido nos encontramos los dos» cantaba mentalmente en un intento vago de ignorar al hincha pelotas número uno de la Guardia de Eel: Ezarel.


Me habían encomendado una misión con él en las profundidades del bosque para buscar andá a saber que planta para andá a saber que poción. Porque obvio ¿Quién es una inútil buena para nada a la que no pueden dejar en paz? Exacto: ¡Pilar!


Las horas pasaron como golondrinas migrando: volando. La diferencia entre ellas y nosotros es que, por lo menos, ellas consiguen algo al final de su viaje, y nosotros estamos perdiendo tiempo al santo botón porque no encontramos una puta mierda.


¿Hola, camita? ¿Seguís ahí? Te extraño.


—Eeeeeeeezzzzzzzzz... ¿Cuánto falta? —pregunté cansada.


—Lo que tenga que faltar —respondió él con un poquito, casi nada, de fastidio en la voz.


—Uy, pero que ortivo... —susurré.


—Te oí, idiota.


—¡Bueno señor! ¡Ya me dí cuenta que tené' buena oreja! —afirmé con sarcasmo. Volteó su rostro hacia mí con una expresión de molestia pesada, que pronto transformó en una sonrisa burlesca.


—Pili... Pili... la envidia no es para nada buena—contestó en tono de chetito podrido.


—Pfff ¿Envidia de qué loco? ¿De que te parecé a Dumbo?


—Envidia de mi belleza, mi inteligencia, y que yo sí nací con los cinco sent... AHHHHHHHHHH —gritó cuando, por no mirar, cayó adentro de tremendo pozo. Estallé en una carcajada.


—¿Qué decías de tus cinco sentidos, mi amor? Yo diría, más bien, que tenés el sentido del boludo multiplicado por cinco —dije alto y claro, con la malicia embellecida por una sonrisa de suficiencia.


—Ja, ja. Sácame de aquí —ordenó molesto.


Bufé harta y giré la cabeza hacia una raíz de árbol algo alejada del pozo... ¡Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre! ¿Son acaso esas las plantas que llevo buscando dos horas con el incompetente de mi jefe?


Sin pensarlo demasiado me acerqué a los pastos esos raros, y efectivamente, eran las plantas que estaba buscando.


—Pilar, ¿¡qué cojones estás haciendo!? ¡Ven a sacarme de aquí! —gritó Ezarel desde el fondo del pozo. Ya con las plantas en mano, asomé mi bello rostro y contesté:


—Nel —. Luego alcé mi dedo pulgar y agregué: —Pasá linda noche ahí abajo, gato.

—Humana de mier... ¡¡VEN A SACARME DE AQUIIII!! —fue lo último que oí de la boca de Ezarel.

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Original

Nota de la autora: aquí va a estar mi persona, por lo tanto será un O.S un tanto... ¿Cómico?

Me tocaba ir con el imbécil del elfo a buscar andá a saber que plantas para andá a saber que poción, y por si fuera poco, el muy hijo de su madre ( porque no va a ser hijo de su abuela, pelotuda) me está colmando la paciencia.

Llevamos varias horas caminando, horas que no daban frutos, horas que perdía de estar acostada en mi cama con un buen libro.

- Eeeeezzzz - dije ya bastante cansada.

-¿Cuánto falta?- volví a decir yo.

- Lo que tenga que faltar - dijo él con un poco, pero un poquito no más, de fastidio en la voz.

-{Que malhumorado...}- susurré.
- Te escuche, idiota.

- ¡Bueno señor todo oídos!- afirmé con un sarcasmo más que evidente.

- Pili, la envidia no es para nada buena - me contestó con un tono de diva.

- Pfff, ¿Yo envidia? Ya quisieras loco, además, ¿Yo que te voy a envidiar?- está última la dije mirándolo a los ojos, desafiándole con la mirada.

- Obviamente mi belleza, mi inteligencia y que yo sí nací con los cinco sent... ¡AHHH!-.

Cuando iba a terminar la frase, Ezarel se calló adentro de un pozo que no había visto.

-¿Qué decías de tus cinco sentidos? Yo diría más bien que tenés el sentido del boludo multiplicado por cinco- dije esto con malicia y una sonrisa de oreja a oreja.

- Ja-ja, sácame de acá- dijo él con su ceño fruncido y fastidio en la voz.

- Nel (:v)- dije esto y cuando volteé la cabeza pude ver las plantas que estábamos buscando, sin pensarlo las agarré y me giré, no sin antes decirle unas palabras muy amorosas al elfo.
-Bye bye Ez, espero que la tierra, el barro y el frío sean buena compañía en la noche- y dicho esto me volteé y me fuí rumbo al cuartel.

-{Hija de pu...} ¡VENÍ A SACARME DE ACÁ!- fue la última palabra que escuche del elfo.

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¡Hi! Soy yo otra vez :v, ¿Qué les pareció? Por el elfo no se preocupen, después fue Valkyon con una cuerda y lo sacó, pero a las 4 de la madrugada :U, bueno sin nada más que decir, bye bye.

One Shots de EldaryaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora